La playa de la zona naturista de Vera no deja de menguar sin que se de una solución. «El mar amenaza la primera línea con la reducción progresiva de la arena», denunciaron estos días desde la asociación Veraplayazul, recordando que hace ya tres años que se podía haber terminado de acometer un plan de recuperación ambiental que está inconcluso ya que solo se acometió una parte, que está haciendo que la erosión de la playa nudista de la localidad, importante fuente de ingresos en el municipio y la comarca y referente europeo para este tipo de turismo, sea aún más grave.

«Existe una gran preocupación por la disminución de la playa en la zona naturista y por la desaparición de la arena en el resto de las playas, donde proliferan las piedras y un gran escalón a la entrada al agua en todas: Marina Bolaga, Puerto Rey, El Playazo y Quitapellejos. El problema es especialmente grave en la zona norte, junto al río Almanzora, en la zona nudista», apuntaron desde el colectivo.

El problema viene de hace tiempo, sin embargo, el haberlo intentado solventar «a medias» ha agravado la situación en una zona de la playa. «En 2007 Bruselas aprobó el Plan de Recuperación Ambiental de esas cuatro playas, que van desde el Puerto de Garrucha a la desembocadura del río Almanzora. Sólo se ejecutó la primera fase, que consistió en la construcción de dos espigones a ambos lados del hotel naturista. Eso ha provocado que la reducción de la playa vecina sea más acusada. El proyecto global era construir un gran dique o espigón en el Puerto de Garrucha para hacer un efecto bahía en todas las playas de Vera, lo que protegería su arena y su línea de playa», recordaron en un comunicado.

«Ni el Ministerio de Agricultura, del que depende la Dirección de Costas, ni la Junta de Andalucía ni, por supuesto, el Ayuntamiento de Vera son capaces de dar una solución que ha reducido la playa un 60% en los últimos 20 años. Antes al contrario, la actuación de Costas se limita a animar a las asociaciones vecinales a que presenten quejas al Ayuntamiento cuando ellos son los responsables y culpables de la situación. El primer incumplimiento grave del Gobierno central, de Costas, es limitar la denominada 'Recuperación medio ambiental de las playas situadas entre el Puerto de Garrucha y el delta del río Almanzora', aprobada por la Unión Europea hace nueve años, a la construcción de dos espigones para cubrir al hotel naturista. Se solucionó un espacio de 1,6 kilómetros, según Costas, cuando el proyecto, que ahora duerme en los cajones, abarca más de siete».

Aquella actuación que se acometió casi de urgencia pretendía solucionar una situación insostenible, «el agua del mar había llegado ya a los muros de la piscina climatizada del hotel Vera Playa», tal y como apuntaron entonces.

Los ciudadanos se quejan además de que no hay visos de solución. «Ahora lo que plantea Costas son más espigones a lo largo de la playa, parches de efectos indeseables no sólo para el mantenimiento de la arena sino por la acumulación de la suciedad y el impacto visual negativo. Entre ellos, un espigón en el Zimbali», afirmaron desde Veraplayazul, que añadieron que ellos defienden «la solución integral inicial, que retrasaron por la ampliación del Puerto de Garrucha, que ya lleva tres años de retraso».

A la espera de que se dé una solución definitiva, Veraplayazul reclamó a todas las partes que se pongan de acuerdo para regenerar y recuperar la playa, «que hoy es mínima, donde luce el hormigón, la grava y es la antesala de un agua con elevadas dosis de contaminación, dada su cercanía a la desembocadura del río Almanzora, bañada por las aguas sin depurar de Villaricos».

El colectivo agregó a todo ello que preguntará «a la Unión Europea sobre el plan inconcluso» y denunciará «los daños por la falta de la diligencia administrativa del Gobierno central, Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Vera».

«Mientras se desbloquea el proyecto, financiado por fondos comunitarios cuyo destino se desconoce», la asociación vecinal exige «soluciones, no parches» y explicó que considera «una vergüenza que se mire para otro lado mientras el mar avanza» y, ante «la falta de confianza en las instituciones», plantea que, por el momento «se habilite un arrecife paralelo a la playa, que se disimulara a la vista al máximo». «Esa construcción permitiría mantener la arena, no provocaría la suciedad que se genera junto a las esquinas de los espigones y aumentaría los días de baño, ya que generalmente es una zona en la que sopla el Levante o suele ondear la bandera roja», expresaron. «Sólo faltaría, que no es poco, que la arena fuera de calidad y que el agua estuviera limpia, y que, por supuesto, se construya el dique definitivo en el Puerto de Garrucha, al que no renunciamos desde Veraplayazul», concluyeron.