La Guardia Civil traslada al personal de una ambulancia atrapada en la nieve

Según detalla la Benemérita en un comunicado, a las 00,05 horas de este viernes estos agentes que se encontraban en cometidos de seguridad localizaron una ambulancia en servicio de urgencias "parada en la vía debido al temporal de nieve, sin poder continuar la marcha".

Los ocupantes de la ambulancia informaron a los efectivos de la Guardia Civil de que se trasladaban a la localidad de Mela, en Sorbas, para realizar una asistencia de urgencia a una persona mayor, que como consecuencia de la nieve, había resbalado y se había golpeado la cabeza, necesitando auxilio urgente.

Ante la imposibilidad de la ambulancia para llegar al lugar del accidente, los agentes de la Guardia Civil, "sin dudar un instante", trasladan al médico y al enfermero de la ambulancia hasta el lugar, "labor complicada" debido a las condiciones "tan duras" que presentaba la vía debido a la nieve.

Una vez en el lugar, los servicios médicos, trasladados en esta ocasión en vehículo oficial de la Guardia Civil, auxiliaron a una persona de 94 años de edad, que presentaba un corte sangrante en la cabeza.

Vehículos atrapados entre Uleila y Benizalón

Otra intervención realizada por la Guardia Civil durante el actual temporal tuvo lugar este miércoles cuando dos vehículos quedaron atrapados en la AL-5101, entre las localidades de Uleila del Campo y Benizalón, y de la que tuvieron conocimiento a través de la Central Operativa de Servicios (C.O.S.-062).

Indican sobre esta intervención que "con gran dificultad y visibilidad muy escasa", tras recibir el aviso los agentes de la Guardia Civil iniciaron el tramo de carretera, desconociendo el punto exacto donde se encontraban los vehículos, hasta que sobre el kilómetro 7 dieron con una furgoneta, ocupada por dos personas, y un turismo, con un ocupante, ambos atrapados por la nieve.

Tras valorar la situación, los agentes de la Guardia Civil decidieron "mover cuidadosamente" la furgoneta hasta lugar seguro para dejarla estacionada en la zona, y dar la vuelta al turismo, para que "con sumo cuidado" pudiera salir del lugar detrás del vehículo oficial, en el que la Guardia Civil trasladó a los dos ocupantes de la furgoneta.

Una vez que el vehículo oficial de la Guardia Civil y el turismo lograron llegar hasta una zona tranquila, el conductor del turismo se ofreció para trasladar hasta su vivienda a los dos ocupantes de la furgoneta, permaneciendo los agentes de la Guardia Civil en el lugar para evitar el acceso de más vehículos a la carretera.