Más de 750 kilos de residuos extraídos de los imbornales de Garrucha en lo que va de mes

En lo que va de mes, ya la empresa lleva limpiadas más de 40 rejillas de alcantarillado, conocidas como «imbornales», además de sus acometidas a los colectores generales, y ha extraído más de 750 kilos de residuos de ellos.

Estos trabajos tienen como objetivo limpiar las rejillas del municipio, de manera que se elimine la suciedad, hojas y papeles que se acumulan dentro y que dificultan la recogida de agua en los días de lluvia, pudiendo llegar a producir inundaciones en las calles.

En concreto, la empresa ha elaborado una planificación de limpieza según las zonas del municipio, habiéndose comenzado por las partes altas, para evitar problemas de tráfico con la afluencia en zonas más concurridas en este final de verano.

Esta planificación se ha elaborado para que todos los imbornales existentes sean atendidos como mínimo una vez al año, poniendo especial atención a los existentes en las zonas bajas del municipio en el entorno de la Calle Mayor y Paseo del Malecón, ya que son los principales puntos de recolección de agua de lluvia

Para realizar estas tareas de mantenimiento y limpieza, Aguas de Garrucha cuenta con un equipo compuesto por operarios y electromecánicos con una amplia experiencia y recursos materiales como la utilización de un camión mixto de impulsión-succión dotado de una tobera que se introduce en los imbornales y que absorbe los residuos o expulsa agua a gran presión, según se requiera por el tipo de obstrucción que se detecte, además de equipos de limpieza manual. De este modo se garantiza la ejecución de la totalidad de los trabajos a realizar, así como la localización de posibles defectos de fábrica de las instalaciones.

Esta programación de limpieza de imbornales se une a la planificación de limpiezas preventivas de alcantarillado que Aguas de Garrucha ejecuta a lo largo de todo el año, reforzándose en campañas especiales como Semana Santa, verano y Navidad. La empresa hace un especial esfuerzo en el mantenimiento de estas infraestructuras críticas para el municipio debido a su alta fluctuación de población, evitando así en la medida de lo posible la aparición de atranques que puedan generar tanto daños como molestias y malos olores a los ciudadanos.

  A pesar de todas estas actuaciones de mantenimiento, el Ayuntamiento y Aguas de Garrucha quieren advertir que la capacidad de los sistemas de la red de alcantarillado de todas las ciudades es insuficiente ante lluvias torrenciales, es decir, cuando hay excesiva cantidad de agua en muy poco tiempo. En momentos así, es imposible desaguar inmediatamente el agua, pero esta desaparecerá poco a poco tras el paso de la tormenta.

Ambas instituciones quieren recordar la necesidad de que todos los vecinos se conciencien con el buen uso de los imbornales, evitando arrojar suciedad, cemento, vertidos o papeles a los mismos que provoquen atascos y malos olores en las calles, e invita a los ciudadanos a unirse al compromiso con el medioambiente en beneficio de todos.