La borrasca Gloria aplaza la procesión de San Sebastián para el próximo domingo

El paso de la borrasca Gloria por la provincia está causando más que lluvia, viento y nieve a su paso. El temporal ha coincidido en algunos pueblos con las tradicionales celebraciones en honor a San Sebastián, como en Lubrín.

Hoy al finalizar la eucaristía Roly Gutiérrez, el párroco, ha informado que iba a ser imposible procesionar, que la única posibilidad era hacerlo en el interior del pequeño edificio dando tres vueltas. Al finalizar esta solemne procesión, muchos han sido los que han sugerido esperar a ver qué pasaba por la tarde, pero el pronóstico daba más agua. Ante la tristeza de los fieles el párroco ha ofrecido la alternativa de repetir la misa y realizar la procesión con su correspondiente lluvia de roscos el próximo domingo 26, algo a lo que los fieles han respondido con lágrimas de alegría y aplausos.

«La voluntad de que salga el santo es firme, no solo por mi parte, sino también por la de los fieles, pero el sentido común nos obliga a tener ciertas cautelas» ha afirmado Gutiérrez.

El domingo los lubrineros ya se vieron obligados a realizar la procesión prevista en el interior de la Iglesia Parroquia. Hoy estaba prevista la tradicional procesión de San Sebastián y la correspondiente lluvia de roscos, pero la historia se ha vuelto a repetir en su día grande.

A las doce del mediodía, puntuales, han acudido los feligreses a la Iglesia, con la esperanza de poder sacar al santo a la calle. Los niños de la localidad vendían los rosquillos y pañuelos en la puerta del santuario, resguardados de la lluvia y el frío. Una vez en el interior del templo el sonido del agua cayendo se mezclaba con las oraciones de los lubrineros devotos de su patrón.

Durante la solemne misa en honor al Patrón, los allí presentes han orado para que el temporal les permitiera al menos procesionar al Santo, puesto que con las calles mojadas hubiese sido peligroso lanzar los tradicionales roscos de San Sebastián.

Gloria no les ha dado tregua.

Entre los asistentes el comentario más repetido ha sido que «en muchísimos años nunca había hecho este mal tiempo». Todos albergaban la esperanza de que al finalizar la misa pudiesen salir a la calle como «otros años en los que el tiempo ha respetado la procesión, pero este año no ha querido» comentaba una vecina de la localidad.

Por su parte, el párroco ha afirmado que confía en el «espíritu de unidad de los lubrineros, que han demostrado en estas fiestas pasadas por agua toda la devoción que sienten hacia su patrón». Además hace un balance positivo de estas fiestas, «las personas de este pueblo está muy implicada con la Iglesia y se identifican mucho con su Patrón». «Tanto niños, jóvenes y adultos hemos subrayado que el Santo, además de dar alegría al pueblo y ser un atractivo para los que vienen de fuera, es un modelo de fe a seguir» ha apuntado Gutiérrez.

Ahora solo queda esperar al próximo domingo para que la lluvia que visite Lubrín sea la de los roscos en honor a San Sebastián y sus vecinos disfruten de la jornada que realmente se merecen.