Salvador Hernández | Alcalde de Carboneras (Ciudadanos)

«Es un brindis al sol, en cinco meses no habremos derribado ni abierto el hotel»

–¿Sabía de este cambio de rumbo que iba a tomar la situación? ¿Se le había trasladado la posibilidad de que el Gobierno apostara ahora por la vía de la expropiación para derruir el hotel de El Algarrobico?

–No, no teníamos conocimiento de nada. Ha sido una sorpresa.

–¿Usted tuvo oportunidad ayer, cuando estaba la ministra en su término municipal, de acercarse a hablar con ella?

–Pues no. Un servidor venía de una reunión que había tenido en la empresa Galasa, la empresa pública de agua, y viniendo de camino le informó un funcionario del Ayuntamiento de Carboneras de que si sabía que se acercaba la vicepresidenta del Gobierno al municipio, al lado de El Algarrobico. No tenía noticias anteriores.

–¿Qué le parece esta posición nueva del Gobierno, que haya optado por expropiar los terrenos y por derribar el edificio?

–Pues creo que es un brindis al sol. Porque, como bien sabe, es un problema que tenemos judicializado, que llevamos muchos años detrás de esta problemática para darle solución, y creo que, obviamente, ni mucho menos dentro de cinco meses vamos a haber derribado el hotel. Ni derribado ni abierto, desgraciadamente. Los ciudadanos de Carboneras venimos padeciendo este problema desde hace muchos años y, sin lugar a dudas, creo que en cinco meses no se les van a solucionar el problema. Porque, si tan fácil fuera, como dijo la ministra ayer, este anuncio lo podría haber hecho hace ya muchos años.

–¿Usted es partidario de derribar el hotel?

–Yo soy partidario de buscarle una solución a la problemática y al culebrón del hotel.

–¿Y esa solución cree usted que puede estar detrás del derribo?

–Sería conveniente que nos sentáramos entre las tres administraciones involucradas Estado, Gobierno de Andalucía y Ayuntamiento, y la propia empresa, y en una misión de negociación buscar lo menos lesivo para los ciudadanos, que al final de cuentas somos los que pagamos el desaguisado del hotel.

–Como primer ciudadano de Carboneras. ¿Usted es partidario de su derribo o de su apertura?

–Vuelvo a insistir, yo soy partidario de que se le busque una solución al problema del hotel de El Algarrobico.

–La Junta, ayer, arremetió contra el Gobierno, al que le decía que la solución no pasaba por la expropiación, sino por que el Ayuntamiento de Carboneras cumpliera con la sentencia de 2021 que le obliga a anular la licencia de obra, una licencia que lleva en el aire cuatro años, de los cuales usted ha sido alcalde cerca de un año.

–Yo llevo alcalde desde el 15 de marzo de 2024, llevo escasamente nueve meses. No llega al año. Lo que dice el TSJA, Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, es que se revise la licencia. Tenemos que iniciar el expediente de revisión de licencia, que es muy diferente a anular la licencia.

–Los tribunales ya han determinado que el suelo es no urbanizable, lo que equivale a anularla.

–Ni mucho menos. Para revisar la licencia nos tenemos que retrotraer al 2003, cuando se concedió, y a la normativa que había en 2003. Eso entiendo yo. Cuando se concedió la licencia el Ayuntamiento de Carboneras tuvo los parabienes, vuelvo a recordar, de la Junta de Andalucía y del Gobierno de España, que hay que recordar también que subvencionó el proyecto del hotel.

–¿Por qué no ha iniciado el proceso de revisión de licencia el Ayuntamiento?

–El Ayuntamiento de Carboneras está atendiendo de la mejor manera posible al TSJA. Teniendo en cuenta que el capital humano, la capacidad de personal técnico que tiene el Ayuntamiento de Carboneras no es la que tiene la Junta de Andalucía y mucho menos es la que tiene el Gobierno de España.

–Han recibido ya diversos apercibimientos pidiéndoles la revisión de licencia y la aplicación de la normativa urbanística en esas dos fincas. ¿Cuál es la problemática que le está llevando a no ejecutarlos?

–Los apercibimientos se están atendiendo diligentemente con toda la prontitud posible por parte del Ayuntamiento de Carboneras.

–Si tuviera usted que elegir una solución definitiva a este conflicto que dura ya más de 20 años, ¿cuál sería la apuesta de Salvador Hernández y del Ayuntamiento de Carboneras?

–La apuesta de Salvador Hernández y del Ayuntamiento de Carboneras es lo de menos. Lo importante es atender los requerimientos judiciales.

–Sus vecinos querrán saber cuál es la opinión de su alcalde.

–Desgraciadamente, la opinión de los vecinos de Carboneras en estos 20 años no se ha tenido en cuenta.

–¿Cuál es esa opinión, alcalde?

–La opinión de los ciudadanos de Carboneras habría que venir aquí y entrevistarles.

–Nosotros, como medio de comunicación en el territorio, lo hemos hecho muchas veces. Y me arriesgo a decir que algunos, la mayor parte, querrían su apertura como hotel. ¿Es así?

–Los vecinos de Carboneras lo que estamos es desengañados por los políticos.

–Usted es político.

–Eso es lo que le iba a decir. Un proyecto que tuvo los parabienes, y vuelvo a insistir, de la Junta de Andalucía y del Gobierno de España, que iba a crear riqueza, iba a crear empleo. Se paralizó el hotel en el 2007, estamos en 2025. Y el hotel ni produce empleo, ni produce riqueza, ni produce nada. Está ahí mirando al mar. Han pasado diferentes gobiernos, han pasado diferentes presidentes de la Junta de Andalucía. Pasó Susana Díaz, que prometió un plan de empleo para suplantar, de alguna manera, el desaguisado de El Algarrobico. ¿Usted ha visto ese plan de empleo de Susana Díaz? No, tampoco he visto que caiga El Algarrobico.

–Hágame un augurio. El Gobierno dice que en cinco meses puede entrar la piqueta. ¿Usted cree que va a ocurrir?

–Yo soy alcalde de Carboneras, no soy futurólogo.

–No es la primera vez que se arriesgaría usted a hacerlo. Un vez aventuró que El Algarrobico era como un Miura, que daba cornadas a diestro y siniestro y que sobrevivía a presidentes. Y parece ser que ha tenido usted razón.

–El hotel de El Algarrobico sobrevivió a Manuel Chaves, sobrevivió a José Antonio Griñán, sobrevivió a Susana Díaz. Y ahí sigue. También han pasado diferentes presidentes del Gobierno de España. Y ahí sigue el hotel de El Algarrobico, anclado en la playa del mismo nombre, mirando al horizonte. Y sin producir nada. Es una decepción para la ciudadanía.