Carboneras se echa a la calle ante el cierre próximo de la Térmica

Carmen Vidal, Secretaria General de UGT Almería, y el alcalde de Carboneras, José Luis Amérigo, participaron junto con decenas de trabajadores de las empresas afectadas, así como sus familias, vecinos, y representantes de distintas formaciones políticas y sindicales, en una marcha que llegó hasta las puertas de Endesa y que reclama a la energética y a todas las administraciones, tanto provinciales, regionales y estatales, una «transición energética justa y ordenada», ante el anuncio por parte de Endesa, de la descarbonización en sus plantas de producción de energía para 2022 -toda vez ya fueron salvadas de cerrar a mediados de 2020 tras una fuerte inversión para reducir sus emisiones-.

Según UGT, el anuncio ya ha provocado una disminución de las labores que se venían realizando en las instalaciones que Endesa tiene en la localidad de Carboneras, lo que está suponiendo los primeros anuncios de suspensión de contratos de personal interino, tanto por Endesa como por las empresas contratistas, así como el anuncio de los primeros expedientes de regulación temporal de empleo. Endesa vinculó esta actuación a cuestiones de mercado.

«La Unidad de Producción Térmica Litoral de Endesa, así como la concesión portuaria para la descarga y carga de carbón que Endesa gestiona en la localidad de Carboneras, son unas instalaciones modernas, dónde en estos últimos 5 años se han invertido más de 250 millones de euros para adaptarlas a las exigentes restricciones de contaminación que la Unión europea exige a todas las Centrales Térmicas de Europa, para poder seguir operando a partir de julio del 2020. Está adaptación convertía a la Central Térmica de Carboneras, en una de las más modernas de Europa y de la menos contaminantes por megavatio por hora, y daba trabajo de forma directa e indirecta a más de 240 trabajadores, y de forma indirecta a medio millar», apuntan desde los sindicatos.

El anuncio del fin del uso de carbón para producir energía eléctrica por parte de Endesa, supone el inminente anuncio de fecha de cierre de estas instalaciones, donde una vez más «los más perjudicados serán los cientos de trabajadores y trabajadoras que perderán sus ingresos», así como la reducción de «casi un tercio de los ingresos que recaudaba la administración local» por vía de impuestos.

Carmen Vidal, secretaria general de UGT, pedía «una verdadera implicación de las distintas administraciones, tal y como está sucediendo en As Pontes (A Coruña), donde la Xunta de Galicia y el conjunto de las administraciones se han implicado para conseguir una transición energética justa«.

«Desde UGT llevamos años, pidiendo políticas medioambientales para impedir el Cambio Climático que ya estamos sufriendo, pero esto no puede ser siempre sólo a costa del futuro de cientos de familias, que perderían sus ingresos, si en los próximos años se materializa el cierre. Hay que buscan proyectos de industrialización en la zona que mitiguen los puestos de trabajo que se perderían en este proceso, así como apostar por el mantenimiento de al menos un grupo de producción energética, usando biocombustibles en vez de carbón. Tenemos que recordar que Almería genera año tras año, miles de toneladas de residuos agrícolas que actualmente se están almacenando o quemando de forma accidental, y que podrían usarse como biocombustible para la producción de energía. Solo falta interés político y una apuesta firme por parte de Endesa para avanzar en soluciones, con las que conseguir una transición energética justa y ordenada en Carboneras«.

Endesa decidió en septiembre acelerar el cierre de sus centrales de carbón de As Pontes (A Coruña) y Litoral (Carboneras), las dos únicas del grupo 'salvadas' de la obligación de clausurar a mediados de 2020, empujada por las actuales condiciones de mercado, que ha llevado a que estas plantas «no resulten competitivas». En un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la energética indicó entonces que su consejo de administración ha aprobado «promover la discontinuidad de la producción de sus centrales térmicas de carbón en la Península, de conformidad con los trámites y procedimientos legalmente establecidos, y evaluar opciones de futuro en dichos emplazamientos».

En cuanto a la planta de Carboneras que emplea a más de 120 personas, fuentes de Endesa señalaron a IDEAL queno hay plazos para el cierre de la central y que se irán definiendo en próximas fechas. Además, aseguraron que la decisión de cerrar las dos plantas era consecuencia de adaptarse a los proyectos de transición energética y de la normativa comunitaria. En este sentido hay que encuadrar esta decisión que conlleva adelantar el proceso y dar paso a una importante apuesta por las energías renovables. Hay que recordar que Endesa invirtió en Carboneras en torno a los 240 millones de euros en un proyecto para reducir las emisiones contaminantes y que el cierre de la planta de carbón se posponía en el tiempo.