Carboneras suspende el pago de la tasa por terrazas en 2020 en apoyo a la hostelería local

La medida, impulsada por parte del equipo de gobierno presidido por José Luis Amérigo Fernández, viene a apoyar al sector hostelero y a contribuir en la necesaria reactivación económica del municipio. Toda la Corporación ha respaldado la iniciativa durante el pleno ordinario, a excepción del portavoz de Carboneras Avanza, que se ha abstenido.

Según ha destacado el portavoz del gobierno municipal y concejal de Hacienda, Ramón Soto, son 73 los negocios que se benefician de esta suspensión del cobro de la tasa municipal. Unos establecimientos a los que, además, desde el Ayuntamiento carbonero también se había autorizado previamente a ampliar sus terrazas para poder cumplir con las preceptivas distancias de seguridad sin tener que ver reducido el número de mesas con las que cuentan.

La suspensión de la tasa por ocupación de la vía pública con mesas y sillas es una de las medidas extraordinarias recogidas en el Plan Carboneras Segura, dotado con más de 400.000 euros en los presupuestos municipales para 2020, con el que el Ayuntamiento hace frente a los efectos adversos a nivel económico y social que deja la pandemia.

En ese marco, se ha articulado la reducción de cuota a los vendedores ambulantes por aquellos días en los que no se han instalado en el mercadillo y, en estos momentos, se está a la espera de un informe necesario por parte de la Junta de Andalucía para poder publicar las ayudas municipales previstas para aquellos autónomos y pequeñas empresas que se vieron afectados por el cierre o una disminución sustancial de actividad durante el confinamiento del país.

Hasta 145.000 euros se contemplan para esas ayudas, una cuantía que, según ha resaltado Soto, «nos hubiese gustado que fuese más, y podría haber llegado hasta cerca de medio millón de euros» si el Ayuntamiento «no hubiera tenido que hacer un plan económico-financiero, que se venía reclamando sin ejecutarse desde 2016 por la Junta de Andalucía para evitar la intervención del Consistorio, y un acuerdo de no disponibilidad de crédito por más de 300.000 euros».

Pese a ello y a que, como consecuencia de la gestión en mandatos anteriores, «el Ayuntamiento arrastra un déficit de 4,5 millones de euros», el gobierno municipal está destinando todos los medios a su alcance, ha proseguido el edil, para cooperar tanto con la creación de empleo en el municipio como en la protección social que exigen el momento actual.

«La campaña de verano ha sido bastante buena en Carboneras, y el Ayuntamiento ha colaborado para ello: con una campaña de promoción turística que ha funcionado bien, con el acondicionamiento de las playas o con la señalización específica por el Covid-19 del paseo marítimo y el centro», ha ejemplificado.

De ese modo, el portavoz del equipo de gobierno ha defendido una gestión que llega más lejos de lo que se ha pedido en pleno desde la oposición en lo relativo a ampliar la actual bonificación municipal del IBI a empresas, vinculada a la generación de puestos de trabajo. Y es que, ha precisado, el número de beneficiarios en ese caso sería menor que, por ejemplo, con la suspensión de la tasa de terrazas y, además, esa propuesta no supone ni 6.000 euros de ahorro a esos posibles beneficiarios frente a los más de 12.000 euros que el Ayuntamiento dejará de ingresar por la suspensión de la tasa municipal para mesas y sillas en vía pública.

«Lo que sí quisiéramos hacer con el IBI, en beneficio de todos en Carboneras, es bajar el tipo de gravamen, que se incrementó por gobiernos municipales anteriores, pero tampoco se nos permite por Ley por el déficit del Ayuntamiento. Esperamos poder hacerlo en el futuro, y lo haremos» una vez saneadas las cuentas municipales, ha concluido el responsable de Hacienda.

Por otro lado, el pleno del Ayuntamiento ha aprobado dos reglamentos relacionados con su personal funcionario y laboral. Se trata del relativo al Fondo de Acción Social, que ha contado con el respaldo de todos los concejales salvo el del PP, que se ha abstenido; y el correspondiente a la distribución de productividad, al que se ha dado luz verde con el apoyo exclusivo del equipo de gobierno.

Una posición que, para el edil de Hacienda, resulta incomprensible viniendo de parte de anteriores gestores municipales ya que el reglamento, inexistente hasta el momento y que ha sido acordado con los trabajadores y sus representantes, viene a poner orden a prácticas como que «el Ayuntamiento llegara a pagar productividad a personal que no venía a trabajar».