El cuartel de la Guardia Civil de Vera cumple cinco años vacío a la espera de una solución de Interior

A día de hoy, los efectivos continúan a la espera de habitar un inmueble adecuado o bien, la construcción del cuartel prometido por parte del Ministerio del Interior. Las asociaciones profesionales piden «una solución» para que los efectivos puedan realizar su jornada laboral en las mejores condiciones.

Víctor Vega, secretario general de la Asociación Unificada de Guardias Civiles de Almería (AUGC), pide una solución para los agentes porque este desalojo que les derivó a compartir estancia con la Policía Local de Vera, y que ocurrió de forma acelerada debido a que se dictaminó el grave estado y peligro por derrumbe del edificio, «no es agradable estar en un lugar de prestado». Por ello, Vega insta a Interior a que les habiliten un acuartelamiento propio para la Guardia Civil, «compartir instalaciones está bien de cara a futuro pero siempre y cuando se haga en unos edificios habilitados y adecuados». No obstante, considera que los agentes de este municipio están siendo víctimas de una pelea de partidos de distinto signo político, «son los guardias civiles los que pagan las consecuencias», zanja. Además, el secretario general de AUGC se mantiene «poco esperanzado» ante la idea de que se erija un nuevo cuartel, «no creíamos que el estado del cuartel iba a ser tan precipitado, se hizo en mitad de una pandemia donde nueve familias tuvieron que buscar un domicilio y solución urgente, a día de hoy, el edificio vemos que sigue en pie».

Por parte de Jucil Almería denuncian que la imagen que la Guardia Civil ofrece a la población veratense «no es la mejor porque provoca un cierto desconcierto cuando les indicamos que nuestras oficinas son las mismas que las de la Policía Local». No obstante, exigen «una vez más, unas instalaciones dignas para los guardias civiles y sus familias, tanto para trabajar como para vivir».

A esto, la asociación que defiende a los agentes insiste en que la Guardia Civil de Vera sufre, además, «una importante falta de efectivos». Actualmente, son siete agentes para cubrir una zona costera que triplica la población en verano y que realiza anualmente unas 2.000 diligencias. Esta falta de agentes en periodo estival se suple cada año con los llamados «eventuales» que son los guardias civiles en prácticas y que «aún no son profesionales».

Desde Independientes de la Guardia Civil (IGC), su delegado provincial, Martín Soriano, considera «prioritario» la nueva construcción del cuartel que «lleva años atascada» y que se suma a «otras necesidades generales»del cuerpo en el territorio. La situación del desalojo del cuartel de Vera se dio «por la falta de mantenimiento y recursos de conservación» en el edificio como también ha sucedido en otros puntos del país.

Así, IGC insta a que la Guardia Civil brinde «un mayor destino» para el mantenimiento de los cuarteles y sus infraestructuras que «queda evidenciado que en muchas ocasiones no cumplen con los requisitos mínimos de habitabilidad para que los agentes puedan realizar sus cometidos profesionales en unas condiciones mínimas de seguridad».

«El Gobierno abandonó Vera»

Por su parte, el alcalde de Vera, Alfonso García indica a IDEAL que el desalojo «se hizo corriendo, tuvieron que salir de allí y, desde el ayuntamiento, con la buena voluntad se cedió un espacio temporal», señala, una cuestión que no les supone «ningún problema» pero perciben «la dejadez, nos sentimos defraudados por la Dirección General de la Guardia Civil».

García expone que «el Gobierno ha abandonado a Vera» y a la Guardia Civil. «El subdelegado dijo que Vera era una prioridad, que iba a hacerse una comandancia y todo ha quedado en agua de borrajas», explica a la vez que se cuestiona «qué habría pasado con los agentes si nosotros no hubiéramos cedido la instalación municipal».

Así, este periódico ha tratado de conocer si está previsto algún proyecto para los agentes y el Ministerio del Interior no ha dado ninguna respuesta.