Cuevas de Sorbas prevé comenzar a recibir visitas a partir de junio

«La crisis nos vino de golpe, de un día para otro, y nos pilló cuando empezamos la campaña a principios de marzo», ha explicado a Europa Press el gerente de Natur Sport Sorbas, Diego Contreras, quien ha apuntado que, si bien la empresa mantiene su actividad durante todo el año con unas 20.000 visitas anuales, es durante la campaña de primavera-verano cuando se concentran cerca del 75 por ciento de los usuarios.

Aunque según el plan de desescalada del Gobierno permite durante la fase 1 retomar las actividades de turismo activo y de naturaleza para grupos de un máximo de hasta diez personas mediante cita previa, la ausencia de turistas y las restricciones para viajar han hecho que las empresas del sector retrasen su puesta en marcha.

El gerente ha incidido en que la crisis sanitaria y la caída de actividad derivada del estado de alarma obligó a cancelar las visitas de particulares y excusiones escolares así como las rutas previstas para fechas clave como la Semana Santa, el puente del 1 de mayo o festividades como San José o San Isidro, que se celebran en otras regiones e impulsa el turismo hasta Almería, por lo que la temporada de primavera se ha dado por «perdida».

Las perspectivas para esta temporada estival, en la que se augura un cierto «batacazo» para el sector, están puestas en el turismo nacional, ante la dificultad para atraer viajeros internacionales y el escaso impacto que deja el turismo local, que supone en su caso un diez por ciento del negocio.

Con ello, Contreras confía en que la recuperación de la movilidad entre provincias atraiga a los visitantes nacionales hacia Almería, al ser una de las zonas menos afectas por la pandemia, y en concreto, hacia los espacios de interior, al entender que serán áreas menos masificadas por la presencia de turistas. «Creemos que la gente buscará sitios más tranquilos, sitios de naturaleza», ha opinado.

La entidad, que ya esta semana ha abierto su restaurante para reanudar el servicio de hostelería, cuenta con la adaptación de sus visitas, que ya se realizaban en grupos reducidos, para incluir la desinfección de los equipos e incorporar el uso de mascarillas, entre otros elementos, aunque aún no han recibido indicaciones específicas por parte de las autoridades sanitarias.

«Estamos trabajando con el servicio de prevención», ha indicado el gerente de la empresa, que acumula 27 años de experiencia y con hasta 22 empleados en temporada alta, muchos de ellos monitores quienes, en determinadas rutas, deben estar cerca de los usuarios para guiarles en las rutas, por lo que emplearán equipos de protección para tener las «máximas garantías» sanitarias para disfrutar de esta actividad.