Denuncian amenazas e intento de agresión a personal sanitario en Turre

El comunicado de Satse continúa explicando que «tras tomar las constantes a dicho usuario -tensión arterial, etcétera- y ante los insultos verbales y amenazas de agresión física tanto a la médico como al enfermero, se avisó a la Guardia Civil, que en un primer momento tranquilizó al usuario». Sin embargo, detallan que al marcharse los agentes de la benemérita, «el usuario volvió a entrar en el consultorio para amenazar e insultar otra vez a estos profesionales sanitarios».

Es más, este enfermero en cuestión, cuando se disponía a salir de las instalaciones tras su jornada laboral, volvió a encontrarse con el usuario que les había amenazado a las puertas del consultorio. «Gracias a la rápida actuación de otro compañero enfermero y de un policía local que allí estaba, lograron detener la agresión física que pretendía este individuo, el cual continuaba insultando y amenazando con el intento de agresión física otro día», relata el sindicato de Enfermería sobre este episodio.

Ante esta nueva agresión a un profesional de Enfermería, Satse vuelve a pedir tanto a la Administración sanitaria como a la de Justicia que «se tomen todas las medidas necesarias para paliar la lacra de las agresiones al personal del Servicio Andaluz de Salud y en especial de la Enfermería». Según señala el sindicato, «aunque la violencia en los centros sanitarios responde a un fenómeno que afecta a todos los órdenes sociales, la Enfermería es una profesión cercana a los pacientes y ese es uno de los mayores riesgos a los que están expuestos, ya que suelen ser los primeros en recibir las iras de usuarios descontentos con el sistema».

Así las cosas, Satse ha recordado «que hace tiempo que viene demandando un endurecimiento de las penas a los agresores y, en especial, que se califiquen como delito de atentado las agresiones al personal sanitario». En este sentido, ha valorado positivamente que la Justicia andaluza haya comenzado a aplicar este criterio en recientes dictámenes judiciales ya que, a su juicio, «disuadirá a los usuarios de descargar su furia por los fallos del sistema sobre los profesionales ante los posibles riesgos penales».

El Sindicato de Enfermería, tras este episodio, ha incidido en que las agresiones a profesionales del SAS son un fenómeno creciente en los últimos años. Según los datos oficiales aportados por Registro Informático de Agresiones de Centros (RIAC), durante el año 2023, se registraron 1.564 ataques carácter físico y verbal, casi un 11% más que en 2022.

De las agresiones del año 2023, último registro oficial, en toda Andalucía, 287 han sido agresiones físicas y 1.277 no físicas, creciendo en 28 y 42 casos, respectivamente, frente a los datos de 2022. En concreto, en la provincia de Almería se contabilizaron 92 agresiones (16 físicas y 76 no físicas). Finalmente, «el Sindicato de Enfermería recuerda que la violencia en los centros sanitarios y las agresiones a profesionales lejos de ser hechos puntuales se han convertido lamentablemente en una constante». Por eso, esta organización recomienda a los profesionales sanitarios que denuncien cualquier tipo de agresión física o verbal, «ya que es el mejor instrumento del que dispone el Estado de Derecho para detener cualquier tipo de abuso».