Detenidos los patrones de una embarcación que arribó a la playa de Mojácar con 10 inmigrantes a bordo

El pasado día 18 de octubre, arribó a la playa del Hotel Indalo de Mojácar una embarcación rígida de 6 metros de eslora y 1,8 de manga, en la que viajaban 10 inmigrantes. Tras comprobar el estado de salud de todos los ocupantes, los agentes de la Policía Nacional comenzaron con los trámites administrativos recogidos en la Ley de Extranjería para los inmigrantes irregulares llegados en patera.

La información que manejaban los agentes, y el resultado de las pesquisas policiales, conllevaron a la detención de S. B., de 28 años de edad, como uno de los responsables en la organización previa del transporte marítimo y, posteriormente, el único encargado de los sistemas de navegación y orientación de la embarcación.

Este, durante los días anteriores a la realización de la travesía, se encargó de reclutar a un contingente de personas que estuviesen dispuestas a embarcarse y a quienes les exigió el pago previo de una cantidad en dinares equivalente a 1.400 euros, en concepto de reserva de plaza.

Los pasajeros, mientras no se producía la travesía, se hospedaban en su casa de Arzew en Argelia, la cual servía también de depósito y almacenaje de bidones de combustible, que posteriormente utilizarían durante el viaje.

Concertado el día de partida, el detenido cobró la otra mitad acordada -1.400- a cada uno de los ocupantes y los dispuso estratégicamente en el bote en función de su peso y altura.

El segundo de los arrestados es otro varón también de origen argelino, de 26 años de edad, y que responde a las iniciales de K. T. C. Este ayudó repostando el motor de la patera para que no dejase de funcionar durante las 20 horas que duró la travesía. El estado de la mar y una mala interpretación de los sistemas de posicionamiento provocaron la demora del viaje.

Los detenidos, que cuentan con detenciones anteriores en España, han ingresado en prisión por orden judicial, acusados de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

Una de las funciones que, con carácter propio, tiene encomendada la Policía Nacional es la investigación de aquellas organizaciones criminales cuya actividad delictiva se centra en la introducción en nuestro país de ciudadanos extranjeros de forma ilegal. En este sentido, las investigaciones desarrolladas con el apoyo de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas -FRONTEX- permiten conocer que dichas organizaciones se lucran siendo transportistas marítimos de personas, realizando portes desde las costas de África hasta España.