Isabel Belmonte: «Teníamos motivos de sobra para habernos ido por otras vías, pero no quisimos hacerle daño a ninguna persona»

La relación entre Paneles Aislantes Spancrete España S.A. y el Ayuntamiento de Antas comenzó en el 15 de septiembre del año 1999, momento en el que la empresa le comunica al Consistorio que está interesado en crear una fábrica de hormigón, y por este motivo solicitan la cesión de los terrenos de 20 hectáreas en la Ballabona. El mismo día, según documentos a los que ha tenido acceso IDEAL, se le comunica a la empresa que no hay inconveniente en la venta de los terrenos. En octubre y noviembre de ese mismo año, Paneles Spancrete solicita que se proceda a la tramitación por vía de urgencia para agilizar el proceso.

En marzo del 2000 la Consejería de Medio Ambiente le escribe al Ayuntamiento para comunicarles que «una vez examinada en comisión, se observa que los terrenos donde pretende realizar la actuación solicitada, reúne características intrínsecas que hacen aconsejable demorar el informe ambiental para no interferir con este procedimiento en el procedimiento que faculta al Ayuntamiento para la libre disposición del terreno» En este mismo documento se afirma que está calificado como «terreno forestal».

«Para desafectar esas 20 hectáreas, pasarlas de terrenos comunales a bienes patrimoniales propiedad del Ayuntamiento, la Junta de Andalucía debía hacer un informe y aprobarlo, y el equipo de gobierno de aquella época «se lo pasó a la torera», afirma Isabel Belmonte, exalcaldesa de Antas y oposición en aquella época. «Teníamos motivos de sobra para habernos ido por otras vías, pero no quisimos ir por lo penal porque no queríamos hacerle daño a ninguna persona».

«El mismo proyecto tenía fecha de septiembre de 1999, es decir mucho antes de la venta ya estaba todo más que pensado, un proyecto no se hace en menos de 15 días».

Respecto al famoso pleno del 18 de febrero del año 2000, «el que supuestamente nosotros podíamos haber parado pero no quisimos, estábamos tres personas, sería de lógica que si puedes evitar una venta y estamos los cinco, subimos y no se hace la venta. Eso está más claro que el agua».

Este medio ha tenido acceso a las alegaciones presentadas durante el periodo de alegaciones y ha podido comprobar que se presentan tres grupos de personas. Uno de ellos la comunidad de regantes de Antas, otra el Partido Popular y otra un concejal en representación de los vecinos de Antas. «Se recogieron firmas en contra de la venta de esos terrenos, porque nadie quería que se vendieran esos terrenos, y entre las firmas en contra de la venta aparece las de el actual alcalde, Pedro Ridao Zamora, y gran parte de su familia».

Isabel afirma que si en su día, hasta Ridao se opuso a la venta de las parcelas, su grupo político estaba en el deber de presentar un contencioso para denunciar esta situación irregular ante los juzgados.

El propio juzgado le dio la razón al partido popular afirmando que esos terrenos nunca debieron haberse vendido, y que por tanto pasaban de ser bienes comunales a propiedad del Ayuntamiento. «Un año más tarde, es la empresa quien denuncia por lo civil al Ayuntamiento para reclamar el dinero que se ha gastado ahí… ¿Cómo íbamos a saber nosotros que la empresa diez años después va a reclamar? Además una cantidad desorbitada como fue en principio la de 2,5 millones de euros más 120.000 mil euros del terreno. Una cantidad que después de muchos recursos se ha visto reducida considerablemente».