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maría rodríguez
VERA
Viernes, 18 de octubre 2019, 18:04
Los ciudadanos de Vera pudieron conocer las razones por las que el Salar de los Canos merece la máxima protección medioambiental.
La laguna acogió una intensa jornada de actividades organizadas por la asociación «Salvemos el Salar de los Canos y el Territorio» y la Sociedad Española de Ornitología. La iniciativa concitó una gran participación de personas que quisieron disfrutar de un entorno único y que coincidieron en la necesidad de preservarlo, impidiendo tanto la amenaza de la construcción como la de cualquier tipo de vertido.
Las aves fueron las primeras protagonistas con un acto de anillamiento científico y divulgativo a cargo del Grupo de Anillamiento Rhodopechys. Jóvenes y mayores, en algunos casos familias enteras, pudieron deleitarse con la belleza y las cualidades de parte de las aves que pueblan el Salar, uno de los espacios más emblemáticos y ricos en biodiversidad de la comarca del Levante almeriense.
A escasos metros de la playa de Vera, solo separado del frente litoral por las urbanizaciones, en él se han catalogado más de 150 especies, de las que 15 figuran en el «Libro Rojo de las especies amenazadas en España».
Posteriormente, los miembros de la asociación realizaron una visita guiada, dando a conocer su historia, flora y fauna existentes y las amenazas y problemáticas que se ciernen actualmente sobre el humedal.
Deterioro ambiental
Un deterioro ambiental visible durante el periplo dada la presión urbanística y un agua que denota la necesidad de impedir cualquier tipo de vertido y la sobreexplotación de los acuíferos.
Un daño al ecosistema de la laguna que puede ser aún mayor si no se paralizan los proyectos de construcción entorno al propio Salar para albergar a 7.500 personas, pues está considerado como urbanizable.
Por ello, desde la asociación se han mostrado al Ayuntamiento de Vera todos los pasos que debe dar para instar a la Junta de Andalucía a incluir el espacio en el Inventario de Humedales de Andalucía y así avanzar hacia una protección aún mayor.
Y, de cualquier forma, mientras llega esa declaración solicitan que se abra una negociación con la constructora para permutar los terrenos, preservando el pulmón almeriense, que suma 100 hectáreas de extensión. Un hábitat y refugio para numerosas especies de flora y fauna, muchas de ellas en peligro de extinción.
La celebración del Día Mundial de las Aves permitió impulsar, en suma, la relevancia medioambiental del Salar y de su territorio entre los ciudadanos de Vera y de la comarca, que mediante miles de firmas mostraron ya su defensa del ecosistema. En este sentido, la asociación llama a la participación activa hasta conseguir su protección total.
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