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El Levante decidirá hacer frente común para evitar un fantasma en El Algarrobico

El Levante decidirá hacer frente común para evitar un fantasma en El Algarrobico

La Mancomunidad del Levante almeriense celebra mañana un pleno con varios asuntos importantes para la zona. Uno, llamativo, es el que tiene que ver con El Algarrobico, que llega desde el Ayuntamiento de Carboneras y que pide a las administraciones una vía alternativa al derribo del edificio. El alcalde de Carboneras, Salvador Hermández dice que, aún cuando todos los procesos en curso fuesen negativos para el hotel de Azata del Sol, y éste fuese declarado ilegal, "habrá que ver quién asume el coste del derribo, la regeneración del paraje, y la posible indemnización más que probable a la empresa, que lo construyó con todos los permisos de la administración local, la Junta de Andalucía y la Dirección General de Costas, ya que nunca hubo alegaciones hasta que estuvo prácticamente terminado".

Jennifer Simón Carrión

Martes, 10 de mayo 2016, 09:11

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El primer edil calcula que todos estos conceptos podrían alcanzar los cien millones de euros, por lo que exige que se aclare al Ayuntamiento quién se va a hacer cargo de esta tarea de restitución del estado natural de El Algarrobico, así como del "daño que se ha causado a Carboneras durante estos años, en cuanto a impuestos municipales y a creación de empleo; quién va a solucionar esta problemática, porque los permisos de la Junta de Andalucía están ahí para el que los quiera ver".

UN FANTASMA MIRANDO AL MAR

Puede pasar cualquier cosa, asegura una letrada a nuestras preguntas respecto a lo que pasará a partir de ahora con el hotel de El Algarrobico, puede pasar cualquier cosa porque que se haya sentenciado en firme que parte del hotel está en dominio público marítimo-terrestre no quiere decir que se vaya a demoler, de hecho, en ninguna parte dice que debe derribarse lo que esté dentro de ese deslinde.

¿Qué puede ocurrir? Hay miles de posibilidades, según ha podido saber este periódico, al interrogar a expertos en materia legal. Puede ser que se pida la ejecución de la sentencia, lo que es más que probable, pero el derribo puede suponer demoler parte y entonces que se venga abajo el resto (por estructuras, cimientos, etc). La restauración del espacio físico a su realidad anterior también es casi imposible, porque ¿cómo se rellena un cabezo?. Es más, todo eso implicaría un coste que habría que ver quién asume y más como está la situación, hablan de cien millones de euros que saldrían de... ¿dónde?. La empresa tendría que tener también su indemnización porque gozaba en el momento de su construcción de todos los beneplácitos de las administraciones, no se quedará con los brazos cruzados con todo el tiempo y dinero perdido en este proyecto. Otra alternativa es la de valorar la desproporcionalidad de la aplicación de una orden de derribo por una sentencia que ilegaliza sólo la mitad del hotel, o incluso si fuera ilegal entero. Algo que podría incluso hacer que la demolición no llegara nunca. Y eso es lo que teme el alcalde de Carboneras, Salvador Hernández, que considera que "que el hotel se quede sin abrir y sin derribar, es lo peor que le puede pasar a nuestro pueblo, que pasen los años y el hotel se convierta en un fantasma mirando al mar".

PASOS INDEPENDIENTES DE ACUERDO

Camino de ello puede llevar, porque hay que recordar que todavía hay maraña judicial y al final todo depende, según explica una de las letradas a las que hemos consultado, "de la voluntad real que haya por parte de los agentes implicados". Voluntad de marear la perdiz es lo que ha habido hasta ahora por parte de algunas partes implicadas, una maraña política, en la que se ha enredado el poder judicial a través de demandas y recursos que, aunque se resuelvan, acaban por volver a enredarse amparados en la dificultad de un conflicto generado por una causa en la que debe de haber muchos intereses encontrados para que no haya tenido ninguna solución. Y entre todo ello un único paso hacia el acuerdo que pueda a través de la buena voluntad resolver el entuerto de un modo que resulte de la cesión de cada una de las partes. Una reunión, cumbre dieron en llamar, que convocaba el ayuntamiento de Carboneras a través de su alcalde, con el fin de no convertir el hotel en ese fantasma mirando al mar que crea nada más que perjuicios en su estancamiento, una cumbre a la que no acudieron los grupos conservacionistas porque alegaron que sólo querían un paso, el cumplimiento de la legalidad.... La justicia, una justicia que sentencia conforme a unas leyes, pero que condicionada por su mal uso o abuso, su lentitud, su interpretación, o simplemente, por no disponer de unas denuncias que busquen al culpable.... Sea como fuere, lo más cierto es que hay ahora, en esta situación de crisis económica, un sentimiento generalizado de pensar cómo tirar algo que ya está hecho y que quizás podría crear puestos de trabajo... ¿Mal hecho estaba? Puede ser, ¿quién es el responsable? Habría que verlo bien, los que seguro no lo son, son los ciudadanos a los que se les creó unas expectativas que no se cumplen ahora cuando más falta hacen y que se fiaron de sus políticos porque fueron ellos quienes autorizaron ese edificio y esos mismos son los que ahora dicen que no es legal... que lo quieren tirar.

Y el primer edil carbonero, el independiente Salvador Hernández, propuso una comisión para buscar una solución acordada; y el mismo ha propuesto a la Mancomunidad de Municipios del Levante Almeriense una moción que permita buscar una alternativa al edificio, llámase "hotel, residencia de ancianos o 'X', pero que se abra".

Una moción que hace un recorrido por las causas, el presente y las consecuencias de ese proyecto que se denominó 'Plan de Desarrollo y Empleo Carboneras viva' que nunca llegó a realizarse y que seguramente no era tan 'sangrante' en época de bonanza, pero sí lo es ahora en época de crisis. La previsión es que la Mancomunidad haga frente común hacia esa postura, la que defiende Hernández, que es, según indica el mismo texto, un "ofrecimiento a las Administraciones Estatales y Autonómicas para que, partiendo de la legalidad incuestionable del hotel de 'El Algarrobico', propugne un acuerdo que posibilite su conclusión y reactivar la ejecución del complejo turístico en el que éste se enmarca, a fin de crear cientos de puestos de trabajo de forma inmediata en la construcción y otros muchos, a medio plazo y de forma estable, dentro del sector turístico en el Levante almeriense".

LAS PREGUNTAS DEL MILLÓN

La moción plantea desde el Ayuntamiento de Carboneras una serie de preguntas que merece la pena pensar e incluso plantear a quién tiene o ha tenido algo que ver en todo este largo y tedioso asunto:

¿Es técnicamente posible el retorno del terreno a su estado natural?

¿Deben asumir los contribuyentes en razón del interés general el coste de la operación en su conjunto, esto es, la expropiación del inmueble, su posterior derribo y finalmente la rehabilitación del terreno hasta recuperar el estado del entorno natural?

¿Qué compensaciones habrá que dar en derecho a los afectados: la propietaria de esta industria hotelera a punto de inaugurarse que ha visto fallido su proyecto empresarial, las empresas constructoras, la mayoría almerienses, que se han visto seriamente perjudicadas por la paralización de las obras?.

Y, lo que es para nosotros más importante:

¿ Al pueblo de Carboneras, al que se había prometido un futuro de progreso a través del Proyecto Turístico de "El Algarrobico", del que forma parte el hotel, como se le compensará?.

 

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