Vecinos de Turre reclaman dejar de vivir en calles ‘sin nombres’

Las dificultades que eso entrañaba les hicieron solicitar al Consistorio que se hiciera la nomenclatura oportuna y que sus calles dejaran de ser anónimas y tuvieran su apelativo, con el fin de facilitarles la tarea a carteros, familiares, amigos, transportes, e incluso, servicios de emergencias. El 27 de enero de 2011, el pleno del Ayuntamiento turrero aprobó finalmente la nomenclatura y las calles pasaron a tener nombre y números, pero fue en el papel, porque a día de, casi un año después, las calles siguen sin tener las placas con sus respectivas denominaciones.

 

Nuevamente, los ciudadanos han manifestado su malestar, según afirma el concejal de IU en Turre, Martín Morales, y han pedido ayuda a Izquierda Unida para que les echen una mano y solventar sus problemas acerca de la no señalización del lugar donde viven.

«En la pasada legislatura los vecinos pidieron que se nombraran las calles de su urbanización para así poder recibir correspondencia con normalidad, poder indicar su dirección a familiares, empresas de transporte, servicios de emergencias, etc. Pero hoy, «a pesar de contar con nombres oficiales y legales de sus calles, aún no cuentan con algo básico: las placas con los nombres de sus calles, ni los letreros con sus números de vivienda», asegura el concejal portavoz de IU en el Ayuntamiento de Turre, Martín Morales.

Los vecinos siguen resignados, pues ven como no les llega apropiadamente el correo, sufren mil y una complicaciones con las empresas de transporte o pueden llevarse un susto si los servicios de emergencias no llegan a tiempo ante un eventual accidente en la zona.

Por tanto, IU de Turre en cuanto ha conocido el tema ha solicitado de urgencia una respuesta del consistorio turrero y un compromiso firme para instalar estos letreros con los nombres de las calles y los números de vivienda para de forma inmediata solucionar el problema de estos vecinos. Así ha registrado una solicitud en el Consistorio, para instar al Ejecutivo a que cumpla con su obligación y de respuesta a esta necesidad ciudadana.

La urbanización, Al-Andalus Garden, cuenta con alrededor de 15 viviendas, cuyos vecinos están padeciendo este problema, sin embargo, se trata de un proyecto que dejó de construirse en 2005 y que todavía está inacabado, donde se preveían muchas más casas.

Estos ciudadanos quieren dejar de vivir en calles anónimas.