El ascensor que subirá a los vecinos y visitantes a Mojácar

Un ascensor que unirá la parte baja con la parte alta de la localidad mojaquera, la tradicional caminata por las calles empinadas del municipio se terminarán pronto para subir al pueblo, o no, porque seguramente y con la afluencia de visitantes que se tiene en verano el montacargas estará siempre solicitado.

 

En definitiva, que Mojácar ya está viendo las obras de conexión y accesibilidad de la Avenida de París con las calles Aire Bajo y Muralla de Roque, una obra consistente en la integración de un ascensor en una parcela de propiedad municipal, para conectar mecánicamente la parte baja de la localidad con las proximidades del mirador de la Plaza Nueva, según la propuesta ganadora del concurso de ideas presentada por el estudio Murciano 'bat-BA, Arquitectura', responsable de la redacción del proyecto básico y de ejecución, más la dirección facultativa.

El enlace es un ascensor con dos paradas, ubicados según la idea ganadora del concurso en el interior de un espacio público a modo de plaza interior al aire libre generado a raíz de la demolición de la roca existente. Dicha plaza descubierta contará con la plantación de una gran palmera que coronará toda la actuación y una oficina de información turística a pie de calle, con la intención de que éste sea un punto que actúe como puerta de entrada al casco histórico. Paralelamente al ascensor, los arquitectos plantean un recorrido de escaleras y paradas panorámicas intercalando distintos tipos de pavimentos, y vegetaciones autóctonas con la intención de minimizar el posible impacto visual de la intervención.

La obra, con fecha de finalización a cuatro meses tras la firma del acta de comprobación de replanteo y con un presupuesto de ejecución por contrata de aproximadamente trescientos setenta y ocho mil euros, IVA incluido, se construirá con hormigón blanco consiguiendo así una mimetización de la propuesta con el casco antiguo del pueblo.

Tanto las obras del parking en el casco histórico del municipio, como estas del ascensor fueron muy puestas en tela de juicio desde su planteamiento, sin embargo, estas actuaciones van viendo la luz y una cosa está clara cambiará en algo la visión de los turistas, para mejor o para peor, será cosa de gustos, pero si tradicionalmente los visitantes subían las escarpadas calles blancas de la localidad, en pleno verano, para conocer el pueblo, ahora, tendrán un alivio o ayuda con esta forma mecánica de hacerlo. El proyecto, según indica el Ayuntamiento, piensa en la integración del mismo en su entorno y minimiza el impacto que pudiera tener.