Salvador Hernández asegura respetar las normativas de planificación urbanas y las resoluciones judiciales “de forma escrupulosa”

Salvador Hernández asegura que "desde el Ayuntamiento de Carboneras estamos siguiendo de forma escrupulosa no sólo las normativas urbanas, sino también cualquier resolución judicial o administrativa que se resuelva". Por ello, asegura Hernández, "no se nos puede acusar de desobediencia en ningún sentido".

 

Por otro lado, el primer edil de Carboneras ha querido recordar que las acusaciones presentadas no deberían ir personadas hacia él porque "en lo que se refiere a la acusación de prevaricación, cuando se aprobó el último PGOU, el 11 de agosto de 2009, yo, Salvador Hernández, no era alcalde de Carboneras, sino que me encontraba en la oposición. Por ello, en el caso de que hubiera prevaricación, no soy yo el que debe responder ante este hecho, sino la persona que gobernaba en aquel entonces".

El edil también ha querido transmitir su comprensión "ante las peticiones que hace el grupo ecologista y respetamos, y mucho, su solicitud. Sin embargo, creemos que no es oportuno tener en cuenta su solicitud puesto que el Ayuntamiento de Carboneras y toda la corporación municipal considera que la solución menos dolorosa para el municipio y toda la comarca es la apertura del establecimiento, que ya está construido, y no su derribo ya que con su apertura se ganarían en multitud de puestos de trabajo no sólo de forma directa, sino también indirecta con la consecuente riqueza que ello generaría".