CAMP Levante habla de ‘contaminación por vertidos de aguas residuales ‘mal tratadas’’
La depuradora de Villaricos funciona correctamente, tiene su autorización de vertidos y cumple con todos los parámetros exigidos en las aguas que vierte al río, además y, a pesar de tener 14 años y ser de lagunaje (con tratamientos básicos de depuración) es suficiente para la población a la que sirve, las pedanías cuevanas de Villaricos y Palomares, en verano e invierno. Es la respuesta que IDEAL ha podido recoger por parte de algunas fuentes de la empresa Galasa, que gestiona esta Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), ante las críticas de la asociación 'Veraplayazul' que apunta a esos vertidos como causante de la degradación del agua de baño de las playas veratenses.
Jennifer Simón Carrión
Martes, 10 de mayo 2016, 08:36
Estos vecinos ya denunciaron este verano el mal estado del agua, y ante ello, la delegación de Medio Ambiente y Salud, así como otras autoridades corroboraron la aptitud de las playas y desestimaron cualquier posibilidad de vertidos insalubres que estuvieran contaminando el mar. A pesar de eso, los ciudadanos no están convencidos de que el episodio de algas que ocurrió en julio sea lo único que haya afectado a las playas. Y, en esta línea, en marzo del año 2012, el proyecto CAMPLevante de Almería, plan piloto para conseguir un desarrollo sostenible de las zonas costeras con la implicación de todos los sectores y colectivos sociales, económicos, políticos, etcétera, celebraba una reunión en Cuevas del Almanzora. El acto de dicho encuentro pone sobre la mesa algunos de los problemas de la depuración de las aguas en la comarca y, concretamente, en la localidad cuevana. Las conclusiones se dividen en medidas previstas y nuevas medidas que no están previstas. En este segundo apartado, en uno de sus párrafos, habla como problema a resolver, «Falta de capacidad e insuficiencia técnica de las EDAR de Cuevas del Almanzora», así como «contaminación por vertidos de excedentes de aguas residuales no depuradas. El mal estado de las infraestructuras de nuestras depuradoras produce unos excedentes de aguas 'mal tratadas'. A veces se vierten a los ríos produciendo contaminación del medio, olores. Otras veces se vierten al mar por medio de emisarios con su posterior contaminación de las playas, sin ser aprovechadas». En el apartado de objetivos, contempla «depuración de aguas residuales. Lucha contra el cambio climático». Si echamos la vista atrás, en el año 2006, un artículo publicado en el dirio 'El Mundo' hablaba de ese verano en el que la depuradora de Villaricos estuvo rota, o al menos, parcialmente rota. Según el rotativo nacional, en aquel momento la depuradora no funcionaba a pleno rendimiento. «En concreto, las aguas fecales que llegan a ella pasan por el filtro de sólidos y de ahí van a parar a dos lagunas anaeróbicas. Según lo previsto en el momento de ejecutar la instalación, el siguiente paso del programa de tratamiento sería el paso por los biocilindros, la decantación y el vertido a la laguna de maduración, para el posterior tratamiento de fangos y el almacenamiento en la mayor de las tres lagunas anaeróbicas, pero esta parte del proceso no se está llevando a cabo». Curiosamente es el mismo argumento que esgrimen los vecinos que denunciaron estos días el asunto en un comunicado de prensa. «Los cilindros no se mueven», decía uno de ellos suponiendo que eso es porque no se están utilizando. Las aguas «son expulsadas a un canal habilitado al efecto en uno de los laterales y fondos de la instalación. Dicha canalización conecta con el encauzamiento del río Almanzora, al que le fue practicado un pequeño túnel. A través de este, el líquido 'verde' cae al río». Según fuentes de la empresa, es el color normal.
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