70 años y, siempre, 'al pie del cañón'

La empresa 'Muebles La Plaza del Castillo' o para los paisanos, la tienda de 'la Paca El Modisto' (madre de Francisco y Francisca) recibía hace algunas semanas la noticia de que su nombre figuraba entre los comercios reconocidos dentro de los Premios Nacionales de Comercio Interior que anualmente convoca el Ministerio del ramo y que remarca la calidad de este pequeño comercio.

El anuncio salía publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 20 de diciembre, y fue una periodista quién dio la noticia a Francisco, quién se mostró especialmente agradecido con la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Cuevas del Almanzora (Asemcal), «ya que fueron ellos los que me propusieron para presentarme a estos premios y prepararon la propuesta».

Para Paco esta mención supone un reconocimiento «a una labor que creemos está bien hecha. Hemos intentado reciclarnos continuamente y seguir sacando rentabilidad de un sector que vive momentos bajos en la actualidad, buscando nuevas metas, nuevas formas, usando las nuevas tecnologías e introduciéndonos en Internet».

Eso ha supuesto un verano «duro», formándose en redes sociales, configurando la tienda on line y adaptándose a un mercado que emerge desde el mundo de la red de redes. «Nos satisface tener un reconocimiento tras un duro año», en el que se ha luchado como hoy, «por seguir adelante, por dejar a nuestros hijos lo que nos dejaron nuestros padres, mejorado, y por que la crisis no pueda con nosotros, si no que seamos nosotros los que podamos con ella», afirma Paco con la misma amabilidad y convicción con la que escucha las necesidades de sus clientes y les ofrece todas las alternativas posibles para satisfacerlas.

Ebanista de referencia

Paco García recuerda que su empresa familiar bajo el nombre Muebles La Plaza del Castillo se constituye como tal en el año 2003, pero la trayectoria de la empresa en el mundo de la ebanistería y carpintería se remonta a principios del siglo XX, con su bisabuelo José Ruiz Perellón, que montó un taller en el mismo lugar en el que hoy está la tienda de Paco y Paca. Por aquel entonces Cuevas del Almanzora era el pueblo de referencia en el sector con diez talleres de artesanos ebanistas. Hacia 1940 José Ruiz padre deja su legado a José Ruiz hijo, abuelo de Paco, quién continúa con el negocio, pero además diez años más tarde compra una casa con más de 500 metros cuadrados y la convierte en el taller de ebanistería más importante de toda la comarca. «Los artesanos de la zona venían a usar la maquinaria de José El Modisto porque no había nada igual en toda la zona. Llegó a tener más de cincuenta personas trabajando y por lo menos dos veces al año iba a Valencia a comprar los diseños y las chapas de maderas nobles (nogal y caoba) que los nuevos modelos de mueble que se requerían, sobre todo, por parte de la gente más pudiente. Eran muebles casi exclusivos, que se hacía aparte de los modelos que siempre se tenían para la gente más humilde», concreta García.

Francisca Ruiz Guevara, 'la Paca El Modisto', madre de Paco y Paca, hereda el negocio de su padre, y da otro paso más, adaptándose a los tiempos y aprovechando las oportunidades que se presentaban. «El 'boom' turístico que se produjo en Vera y Mojácar supuso un cambio en la fabricación de mobiliario. Se empezó a comercializar, a comprar muebles en fábricas de Valencia y otros lugares, para venderlos aquí, también se suministraban puertas, ventanas y cocinas. Todos eso supuso que mi madre abriera una tienda de muebles, tal y como hoy la conocemos. Le puso el nombre de 'Nuevas Galerías del Mueble'», detalló Paco García.

Y hoy, Francisco y Francisca se encargan de su empresa y su tienda. «Yo llevo más de 25 años aquí y mi hermana más de 10», comenta Paco, quién continúa, «nosotros lo hemos tenido fácil, lo teníamos todo montado y financiado, en ese sentido, ha sido fácil, lo que no es tan fácil es mantenerlo porque en esa lucha no estás jugando sólo tú, llevas sobre los hombres la responsabilidad de haber heredado una empresa familiar, en la que tus antecesores trabajaron, y tenemos la obligación de legar a nuestros hijos, por lo menos, lo mismo o algo mejor. Creo que hemos evolucionado y mejorado. Trabajamos con la misma filosofía que tenemos a nivel local, pero aplicándola también a nivel nacional, introduciéndonos en este mundo global de la actualidad. Eso sí, siempre hemos conservado la esencia de esta empresa, en la que lo más importante es el cliente, al que le ofrecemos siempre el mejor servicio y la mayor calidad, y atendiendo siempre con el interés 'especial' que pone el dueño de un negocio».