La Junta reconoce que es «necesario» retomar el acceso al Puerto de Garrucha

Más de 3 millones de toneladas de mercancías entran o salen cada año del Puerto de Garrucha. Constituye el único puerto del sistema portuario autonómico con un tráfico comercial de importancia. De ahí que, desde hace años, dotar a sus muelles de vías terrestres de salida logística se convirtiera en una prioridad... hasta que llegó la crisis. Desde el año 2012, los accesos al puerto de Garrucha -vinculados al desdoblamiento de una de las carreteras con más tráfico de la provincia, la que enlaza la localidad costera con Vera- se encuentran paralizados. Una solución provisional, con un paso inferior para vehículos pesados, mantiene en el aire el incremento de la capacidad logística de las instalaciones portuarias garrucheras.

M. C.

Martes, 10 de mayo 2016, 09:51

Ahora bien, la misma consejería que parara las obras -entonces, de Obras Públicas, hoy día Fomento y Vivienda- reconoce que esta obra es, cuanto menos, «necesaria». Según admite el Plan Director de Puertos de Andalucía, elaborado por la agencia portuaria del Gobierno autonómico, ya que «el tráfico comercial de mercancías» de la red andaluza de puertos «se concentra prácticamente en el puerto de Garrucha y corresponde a graneles sólidos», «se considera que es preciso garantizar el acceso del tráfico rodado, de carácter pesado, a los muelles comerciales, resolviendo adecuadamente la travesía del medio urbano, y las relaciones de las explanadas portuarias con el frente urbano». Es más, con total rotundidad, la Agencia Pública de Puertos de Andalucía afirma, en relación a los accesos, que «es necesario actuar en el puerto de Garrucha» y que con esta actuación se «pretende garantizar en condiciones de seguridad y con los requerimientos del tráfico portuario el acceso rodado a los muelles». Estas afirmaciones las efectúa la agencia de gestión portuaria andaluza en su plan de puertos, un documento que el Gobierno andaluz mantiene ahora abierto a la participación de los sectores implicados y que supone el diseño de las estrategias de desarrollo de las infraestructuras náuticas y pesqueras para los próximos años, hasta 2020. Esta mañana hay prevista una reunión entre el director gerente de la agencia, Miguel Ángel Paneque, y la delegada territorial de Fomento y Vivienda, Encarna Caparrós, con los actores relacionados con el sector portuario en la provincia. La pretensión del Gobierno andaluz con este nuevo plan de puertos se sitúa en dotar a las infraestructuras costeras andaluzas de una guía que permita un desarrollo económico vinculado con los muelles y en el que se conjuguen, en función de las características individuales de cada puerto, las necesidades logísticas, pesqueras y náuticas. Por ejemplo, en el ámbito pesquero, la Junta planifica como una infraestructura prioritaria para los próximos años, la construcción de una nueva lonja comercial en el Puerto de Roquetas de Mar. Es un proyecto que ya se contemplaba en el plan de usos del puerto, de hecho uno de los últimos que le resta a la Junta por convertir en realidad tras la creación del espacio comercial y del traslado de las casetas de pescadores. Pero también se diseñan otras actuaciones como la construcción de nuevas casetas de armadores y zonas de sombra en el puerto de La Esperanza de Villaricos, de nuevos edificios administrativos y de servicios para la flota de recreo en Garrucha y Adra, la ampliación del calado del puerto de Roquetas de Mar, o la reordenación de los usos portuarios en los muelles del de Carboneras. En el ámbito náutico no se prevén grandes cambios. La Agencia de Puertos de Andalucía ha construido durante los últimos 10 años más de 700 atraques para la flota de recreo, situados en su mayoría en los puertos de la provincia de Almería. «La oferta de servicios requiere ser completada en servicios administrativos, aseos, y suministro de combustible si bien no existen demandas que justifiquen a corto plazo las intervenciones correspondientes». La situación económica, que ha conllevado un recorte en los presupuestos destinados a ocio y tiempo libre, han llevado a la Agencia de Puertos a considerar que la oferta está, de momento, ajustada y que las demandas futuras más próximas pueden ser absorbidas por la oferta existente. Por ello, no se plantean ni ampliaciones ni nuevos puertos. De hecho, la planificada ampliación del puerto de Carboneras se quedaría, por el momento, en una reordenación de usos y una redistribución de los espacios pesqueros y náuticos que permitan compartir espacio y ajustarse a la demanda sin la costosa obra civil planificada anteriormente. Donde únicamente -y solo como posibilidad- se plantea que pudieran implantarse nuevos usos portuarios, básicamente de carácter náutico-recreativo, es en el frente marítimo de Retamar y El Toyo, «teniendo en cuenta la singularidad de la presencia del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad