El consistorio dará arreglo al patio del colegio Ex Mari Orta de Garrucha
Después de varios meses quejándose sobre las deficiencias que la nueva obra del colegio Ex Mari Orta había dejado en el centro, entre ellas, un buen número de columnas sin protección en el espacio que se usaba de patio infantil que hacían peligrosa la estancia de los más pequeños, con incidentes incluso preocupantes debido a golpes en las mismas, el consistorio garruchero manifestó esta semana su compromiso por arreglar las «deficiencias» que la comunidad educativa puso de relieve en las sucesivas reuniones con las administraciones competentes. El lugar en el que hasta ahora salían al patio los niños se ha cerrado y se adecenta una nueva zona, según la administración local, «a pesar de no se competencia municipal» y «ante la dejadez de la Junta de Andalucía».
Jennifer Simón Carrión
Martes, 10 de mayo 2016, 09:06
Por su parte, la administración autonómica aseguró ayer a IDEAL que la obra se terminó correctamente y ajustada al proyecto, y que «una vez que el centro está ejecutado, es el ayuntamiento correspondiente el que debe hacerse cargo del mantenimiento y de las obras menores en todo caso». Con respecto al caso del centro Ex Mari Orta, la delegación de Educación apuntó que la delegada se reunión con la Asociación de Madres y Padres y con la directiva del mismo y llegaron al acuerdo de trasladar la zona de patio infantil. «El lugar al que salían los niños al recreo no era el que estaba destinado a ello, por eso, se ha decidido que los pequeños vayan al patio en la parte superior que es la que está para ese fin y no la que se estaba usando», apostillaron fuentes de la delegación de Educación en Almería. Los padres y madres del colegio público Ex Mari Orta de Garrucha iniciaron en octubre una recogida de firmas para solicitar a las administraciones que arreglasen las deficiencias en el centro educativo que estaban poniendo en peligro la seguridad de los alumnos. Esos problemas derivaron, según la versión que ofrecieron entonces los padres y madres de alumnos del centro, de las obras de ampliación del centro, «han dejado algunas cosillas por ahí, como vallas sin poner, losas sueltas, entre otros», apuntaron entonces.
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