Cuatro condenados por asaltar un cortijo y agredir a su propietario fingiendo ser guardias civiles
El Juzgado de lo Penal número 4 de Almería ha condenado a sendas penas de dos años y tres meses de prisión a cuatro jóvenes que asaltaron un cortijo en Huércal-Overa y agredieron a su propietario, al que además robaron plantas de marihuana tras identificarse como agentes de la Guardia Civil.
EFE
Martes, 10 de mayo 2016, 08:45
La sentencia, consultada por Efe, recoge que la madrugada del 17 de diciembre de 2012, los acusados, J.F.M.I., A.M.G., D. ... M.I. y D.M.M.M. se dirigieron en un vehículo a un cortijo ubicado en la carretera El Rincón-El Saltador de Huércal-Overa.
Una vez allí forzaron la valla que rodeaba la finca y tras cortar la tela metálica de la ventana del salón de la vivienda, parte de ellos se introdujeron en la misma, encontrando allí al propietario del inmueble, mientras que el resto realizaba labores de vigilancia.
Los primeros, que llevaban cubierto el rostro con pasamontañas y portaban chalecos reflectantes con la inscripción 'Guardia Civil', se identificaron como tales al dueño, al que dijeron que "iban a realizar un registro en busca de droga".
Los procesados golpearon al propietario con un objeto metálico, lo maniataron con unas esposas y le taparon la cara con una manta. A continuación le golpearon en distintas partes del cuerpo con las manos y le propinaron varias patadas. Posteriormente se apoderaron de varias plantas de marihuana, 470 euros y toda la documentación personal de la víctima, a la que además le rompieron el teléfono móvil.
Los procesados abandonaron el cortijo y se reunieron en el exterior con el resto, que los esperaban con dos vehículos.
Daños en todo el cuerpo
Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió lesiones consistentes en traumatismos en las muñecas, contusiones en el cuello, espalda y cabeza, entre otras, que tardaron en curar 15 días, mientras que los daños causados en la propiedad de la víctima han sido tasados pericialmente en 139,18 euros.
En la sentencia, la magistrada-juez señala a su vez que uno de los acusados, D.M.M.M., advirtió a la víctima en "fechas anteriores" a los hechos que si no le daba "todo lo que tenía, le iban a entrar a robar".
Los procesados han sido condenados a sendas penas de dos años y tres meses de prisión por cuatro delitos de robo con violencia con utilización de instrumento peligroso en casa habitada, así como al pago de multas de 360 euros por otras tantas faltas de lesiones.
Deberán abonar a la víctima una indemnización conjunta y solidaria de 470 euros por los efectos sustraídos, así como 139,18 euros por los daños ocasionados.
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