"Tengo la conciencia tranquila, no soy lo que han querido hacer ver": Salvador Hernández, alcalde de Carboneras

- ¿Alguna conclusión al respecto? - Varias. Una de ellas es el poder que tienen los medios de comunicación y las redes sociales. Nos tiramos a la yugular enseguida, en tromba, sin más. - Ha dado explicaciones y pedido perdón. - Claro. Cuando dije 'hombre' quería decir 'persona', no decía 'hombre' en confrontación con 'mujer' como haciendo gala de superioridad, vamos, nunca lo he hecho, menos en un acto público, que por cierto, se graba y difunde íntegro para que todo el mundo pueda ver qué dice cada uno y qué se trata en los plenos. Además, digo 'Cállense y guarden respeto... ' me estoy dirigiendo, evidentemente, a un colectivo. En ese momento, había dos concejalas del PSOE hablando entre sí, y el portavoz del grupo, José Luis Amérigo interrumpiéndome. Lo hacen constantemente, llevábamos una hora y pico de pleno, y ya había dicho todas las fórmulas posibles para pedir que no interrumpieran: 'Por favor, no interrumpan cuando habla el portavoz', 'Cállense cuando habla otra persona', y así ... y en ese momento, dije 'hombre'. Además, no me gusta decir: 'Cállense cuando habla el alcalde...' por no resultar prepotente. Pero, no le di tanta importancia como se le ha dado, entre otras cosas, porque aquí, en el pueblo es habitual decir cosas como : 'Buenos días, mujer u hombre... ¿cómo estás?' por ejemplo. Le han sacado mucha punta, yo creo. - De todo lo que se ha dicho... que ha sido mucho, ¿Qué le ha dolido más? - Nada en concreto, y todo en general. Me ha dolido, claro, porque creo que ha sido injusto. Y me ha dolido por mí, no tanto como persona, sino más como alcalde de Carboneras, porque, claro, esto al final se queda como el Algarrobico. Cuando vas a cualquier parte fuera de la provincia y se hace algún silencio, pues te preguntan... 'Bueno, y ¿cómo va lo del Algarrobico?, ahora, puede que digan... 'Bueno, ¿y lo de machista?...' Aunque yo no soy el pueblo de Carboneras, ni mucho menos, sí se puede crear una relación que no es beneficiosa, y eso no me gusta. También me duele por la gente que me rodea. - Dijo en algún momento después que si tiene que pedir disculpas las pide. - Sí, eso he dicho, si fue una frase desafortunada, porque se interpretó como no era mi intención, y molestó, pido disculpas. No obstante, mi conciencia está muy tranquila, porque no me considero, en absoluto, machista ni nada por el estilo. Me enseñaron de pequeño a hacer las cosas de la casa, a colaborar en la familia y es lo que sigo haciendo. Sé que esto se tomará por quiénes ya me han crucificado como un acto ahora de cinismo o algo así. Bueno, ya digo, mi conciencia está muy tranquila. Yo creo que el PSOE quiso dañar mi imagen y lo ha conseguido, aunque creo también que se les escapó de las manos, porque la frase ha dado la vuelta al mundo y ha puesto el nombre de Carboneras donde no le corresponde, además se ha creado incluso una guerra en la que se ha metido si los del PP son machistas y los del PSOE no, creo que no tiene mucho sentido. No obstante, seguramente cometeré errores creo que como todos en ocasiones porque en la sociedad todavía quedan muchas cosas por hacer para evitar algunas desigualdades de género, en el habla, en algunas conductas, pero no fue el caso de ese pleno. - ¿Qué le dijo su mujer? - (Risas). Conforme entré por la puerta de la casa, me dijo... ¡Anda, la que has liado! Las niñas son pequeñas y no saben de todo eso, pero claro, mi gente cercana pues, por ellos, me escuece un poco más. - Al día siguiente de toda la polémica dio una charla en un colegio por el tema de la conmemoración del Día contra la Violencia de Género. ¿Qué les dijo a los escolares? - Pues les comenté lo que pienso. Les puse un ejemplo. Cuando un matrimonio espera un hijo y siempre se especula, si será niño o niña, si el papá o la mamá o la abuela quieren niño o niña. Y al fin y al cabo, eso da igual porque sea niño o niña se le quiere más que a nada en el mundo. Yo me crié con dos hermanas y un hermano, mi madre me enseñó a hacer la cama con cinco años, y sigo haciéndolo, como no podía ser de otra forma, me gusta cocinar y hago las tareas de la casa sin problemas, de hecho, creo que es lo normal, en un hogar. Es lo que me enseñaron. Y en eso creo que tenemos que educar, en valores, en igualdad, aunque realmente, creo sinceramente que hoy día nos respetamos, por regla general, entre géneros, pero sí es cierto que la lacra de la violencia, porque siempre hay energúmenos, es un problema que debemos solucionar entre todos. - Desde el Ayuntamiento se realizaron un buen número de actividades esa semana del 25 de noviembre. - Claro. Se han hecho muchas cosas, y se seguirán haciendo porque es una forma de colaborar en que la sociedad sea cada vez mejor y así lo creemos desde el equipo de Gobierno local. - ¿Cree que había una 'mala intención' con todo esto de los socialistas? - Creo que me la han jugado y que les ha salido bien porque saben muy bien cómo hacer espectáculo, y lo consiguen. Lo llamativo es que nunca sacan de un pleno críticas a la gestión del Gobierno municipal, no hablaron de porqué presentaron una alegación al presupuesto, ni dijeron nada de las cuentas de 2014 que salieron con un superávit de dos millones de euros, debe ser que estamos haciendo una gestión muy correcta. Y, sin embargo, hacen de una frase una acusación muy fea, sin justificación ninguna, y encima haciéndola coincidir con un día así. No creo que sea casualidad.