Turre solicita una ‘quita’ a Galasa ante una deuda de agua que considera ‘injusta’

Morales lo tiene claro, según apuntó a IDEAL, «es una injusticia» y «un agravio» lo que se ha hecho con Turre con respecto a otros pueblos de la zona, porque mientras la institución provincial «ha subvencionado las pérdidas de otros pueblos, en el coste del servicio, ya que esos municipios no han asumido esas pérdidas, en Turre ha sido el pueblo el que las ha tenido que asumir, aunque sea de forma indirecta». El primer edil turrero aseguró que la tarifa que se paga en la localidad por el agua es la misma que en otros pueblos, pero «Galasa no asume aquí ni las pérdidas de la red, ni las averías, ni las reparaciones, ni los impagos de los usuarios, cuando sí lo hace en los lugares en los que tiene sugestión total». De ahí que considere Morales que se debería hacer una «quita» en la deuda que acumula el pueblo con la empresa de agua. «Entendemos que Galasa no es una empresa cualquiera, es una mercantil pública que gestiona un servicio básico como es el agua, y que por todo eso debe guiarse por la equidad y no discriminación. La deuda acumulada del Consistorio con Galasa no creemos que sea de esta administración en realidad sino de la propia empresa de agua», apuntó Morales, y para eso puso el ejemplo de un pueblo vecino como Garrucha. «Lo mismo que pierde Diputación con Garrucha, por ejemplo, o cualquier otro municipio de la comarca, que lo asuma para Turre, porque sino no estamos en las mismas condiciones y hay discriminación. Bajo todos estos argumentos estamos intentando negociar con Galasa, y lo que buscamos es una 'quita' de lo que se debe, que está valorado por la empresa en 1,2 millones de euros, aunque nosotros pensamos, por todo lo dicho, que es menos». En estos momentos, Turre busca también que la empresa de gestión de aguas del Levante se quede con el servicio íntegro, pero «para ello Diputación exige que se haga un reconocimiento de deuda y un acuerdo de pagos», explicó Morales que según expuso: «esto no lo podemos hacer como está planteado, ya que, como hemos dicho antes, consideramos que la deuda que se achaca al pueblo no es justa y hemos pedido que la recalculen teniendo en cuenta la tarifa que se está aplicando y el servicio que se presta en realidad en comparación con el resto de localidades y que supone que un vecino turrero asume un precio mucho más alto por el mismo agua que uno de otro pueblo, lo que no debería ser así en una empresa pública que gestiona un servicio básico».