La alcaldesa de Mojácar expulsa del pleno a un vecino por pedir respuestas
Reconoce que podría haberse callado pero no lo hizo «ante el hastío de ver el desprecio continuo de la alcaldesa de Mojácar, Rosa María Cano, a la oposición». Oscar Gagliardi, vecino mojaquero y miembro de Mojácar Positiva Se Mueve, con dos concejales en la oposición, fue expulsado del último pleno de la localidad por quejarse ante la falta de respuesta de la primera edil a las preguntas de la bancada de MPSM. Con un «todas las preguntas que habéis formulado, ya las estudiaremos, quería despachar la alcaldesa los interrogantes de la oposición, algo que no creemos sea lo más transparente y democrático», apuntó Gagliardi.
Jennifer Simón Carrión
Martes, 10 de mayo 2016, 09:39
El ciudadano se quejó, fue advertido, volvió a quejarse y la primera edil lo expulsó de la sesión. «Ya lo ha hecho en diversas ocasiones, ... por mi insistencia en grabar los plenos, algo en lo que los tribunales me dieron finalmente la razón», dijo.
Para Gagliardi, seguramente, los temas que se expusieron en el pleno «llegaron a molestar a la alcaldesa, que debe tener la educación correspondiente aunque los asuntos que se traten la alteren». Y así, aseguró que lo que quizás no gustó a la regidora y por eso se dispuso a no responder fue: «que se habló de su ineficacia a la hora de proponer nuevas ideas para el municipio por lo que han tenido que usar mociones nuestras, rechazándolas en principio en pleno para después llevarlas a cabo como iniciativas propias; que fue mala idea, como ella misma reconoció, haber gastado tanto dinero en construir la oficina de turismo en el nuevo ascensor, ya que la ubicación no era la ideal, o que de nuevo hemos destapado un caso de posible malversación de fondos, recordando que no es políticamente correcto e incluso podría hasta ser constitutivo de delito, pagar una carpa en noche vieja a un negocio privado con dinero de todos los mojaqueros. Supuestamente, según su versión, esta era una carpa pública, pero a nuestro parecer, al no haber sido publicitada en ninguno de los perfiles oficiales del ayuntamiento, al no haber sido subastada en un concurso abierto para varios negocios que quisieran gestionarla, al estar montada en la propia terraza que este negocio tiene en espacio público y al observar que ni el logotipo del consistorio, ni ninguna mención sobre el se hace en el cartel publicitario de ese evento, nosotros claramente vemos un favor pagado con dinero de todos los contribuyentes a un negocio privado. No toleraremos que un solo euro de las arcas municipales se gasten de manera partidista a cambio de favores».
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