Tras pasar la noche en las puertas del Ayuntamiento consigue un compromiso

 Teresa Gámez pasó la pasada noche a las puertas del Ayuntamiento de Garrucha para demandar un trabajo digno. En la tarde de ayer decidió acampar allí para denunciar el 'maltrato' de su empresa, que le bajó las horas de trabajo con lo que su sueldo de 210 euros mensuales no le permiten vivir. Tiene 50 años y una discapacidad, lleva un mes sin poder ver a su hija por no poder ofrecerle ninguna garantía de condiciones mínimas de vida, y desesperada, asumió la decisión de quedarse en las puertas del Ayuntamiento garruchero hasta que Clece le proporcione las horas mínimas para conseguir un salario digno. Lleva siete años trabajando en la empresa.

Su reivindicación ha tenido las primeras consecuencias. Esta mañana, la alcaldesa de Garrucha, María López, le ha abierto las puertas del Consistorio para que pudiera siquiera cargar su teléfono móvil, a través del cual y en redes sociales difunde su 'cruzada', y le ha llevado algo de desayunar. La empresa le llamó también para ofrecerle 20 horas de trabajo aunque no las trabajara, y ella asegura que se negó porque no quiere "limosna", afirma que lo único que pide es "dignidad". Ahora le han ofrecido hacer 16 horas de trabajo en Vera, y sumarlas a las 12 que tiene en Garrucha, y ella espera entonces firmar un compromiso sobre esto, y sobre que progresivamente le darán más horas de trabajo. Asegura que cuando tengan esto firmado, abandonará su acampada reivindicativa.