La alcaldesa de Mojácar: «Estamos hartos de muñecas hinchables y diademas de penes»

«Estamos hartos de ver muñecas hinchables y diademas con penes. No queremos esas conductas obscenas en nuestro municipio», alegó la alcaldesa de Mojácar, Rosa María Cano, ayer, durante la celebración del pleno de la localidad que aprobó de forma definitiva la ordenanza municipal reguladora de convivencia ciudadana y prevención de actos incívicos, con sólo los votos a favor del equipo de gobierno del PP, y un concejal de los dos que tiene Unión Mojaquera (el otro no asistió), cambiando el sentido del voto negativo que le dio a la aprobación inicial, y en contra de Somos Mojácar y PSOE.

Nuevamente, la oposición formuló las objeciones ya descritas en la aprobación inicial, sin que ello, según explicaron, se hubiera tenido en cuenta más que en algunos pequeños matices en el texto definitivo.

Ante las acusaciones de lo restrictivo de la normativa, de la falta de diálogo y consenso para redactarla y de lo, incluso, «absurdo» de multar a alguien por ir en bañador o por llevar según qué vestimentas, con la «arbitrariedad» que puede llegar a producirse a la hora de aplicar la norma, la primera edil argumentó que, evidentemente, se aplicaría el sentido común: «Si alguien sale de Pueblo Indalo, marcando tipo, marcando músculo sin camiseta, es que se le ve venir; no es alguien que cruza, que se ha dejado algo y va al coche. Si es que eso se ve. Se sancionarán distintas actitudes que no son lógicas ya en nuestro municipio».

Para Cano, las críticas de la oposición respecto a la ordenanza son pura «demagogia», porque «quieren llevar todo al extremo» y afirmó durante su intervención en el plenario que «la gente nos pide que terminemos con este tipo de cosas».

La concejala de Somos Mojácar, Jessica Simpson, consideró: «nuevamente estamos rozando lo ridículo» con esta normativa, y habló también de la prohibición de juegos con pelota o ir en monopatín en zonas de gran afluencia, criticando «que el Ayuntamiento no tiene ningún lugar ni alternativa de ocio para los jóvenes» y que además «se habla de poner las multas sin previo aviso, de hasta 1.000 euros».

En esa línea, el portavoz socialista, Manuel Zamora, ironizó con lo «absurdo» y «perjudicial» que será la normativa y su aplicación, ya que «eso no hará más que cuando a alguien le pongan 1.000 euros de multa por ir en bañador y vaya contándolo, que lo hará, eso supondrá seguro una pérdida de turistas futuros. Los vándalos pueden venir con una despedida de soltero o sin ella para eso ya hay leyes para sancionarlos». El edil apuntó: «yo creo que lo que se multa aquí es lo que a usted no le gusta ver en la calle».