El TSJA ratifica la condena de siete años de cárcel por la muerte a tiros de una mujer en Palomares

Los hechos se produjeron en 2011 y en el tiroreo también murieron el marido y el hijo de ésta

efe

Viernes, 3 de junio 2016, 13:42

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha ratificado la pena de siete años de cárcel a J.A.Z.G. por homicidio de una mujer en Palomares (Almería), en un tiroteo en 2011 en el que también murieron el marido e hijo de ésta, hechos por los que el acusado fue juzgado y absuelto.

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La Audiencia Provincial condenó en noviembre a J.A.Z.G., declarado culpable por un jurado popular, por un delito de homicidio, con la concurrencia de la circunstancia atenuante de confesión de los hechos y la eximente incompleta de trastorno mental transitorio, si bien la sentencia no era firme y cabía recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del TSJA.

El letrado del condenado presentó dicho recurso que ahora ha sido desestimado íntegramente por el Alto Tribunal andaluz, que ratifica así el fallo del tribunal de instancia en todos sus términos.

Según el relato de los hechos probados, sobre las 20:30 horas del 26 de julio de 2011, el hombre se personó en la barriada del Cabezo, en la pedanía de Palomares, donde residía la familia de la fallecida, y con parte de ellos el procesado mantenía "conflictos de distinta índole" desde hacía algún tiempo.

El acusado portaba en el interior de su vehículo una carabina que cargó previamente, -por lo que ya fue condenado en sentencia firme como autor de un delito de tenencia ilícita de armas-, y cogió 29 cartuchos de reserva.

Al llegar al lugar, mantuvo una disputa con el hijo y marido de la víctima y efectuó varios disparos contra ellos que acabaron con sus vidas.

Previamente había recibido una "violenta mordedura" por parte del hijo, lo que le provocó un "intenso dolor" y la amputación de su nariz, hechos por los que ya fue enjuiciado y absuelto en un proceso anterior al apreciarse que actuó en legítima defensa.

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Instantes después, "disparó instintivamente desde el vehículo contra alguien que se le acercó gritándole y haciendo gestos hacia él, sin saber de quién se trataba y que pensó que podía atacarle".

Esta persona resultó ser F.C.S.F., madre y esposa de los otros dos fallecidos, que contaba con 42 años y a quien los disparos le alcanzaron "en el brazo derecho y en la región hemitorácica lateral derecha, provocándole heridas mortales".

El acusado se dirigió "inmediatamente" después al cuartel de la Guardia Civil de Cuevas de Almanzora, donde se entregó voluntariamente y colaboró con los agentes para aclarar lo sucedido.

En el momento de los hechos, "por el estado de agitación en que se encontraba y por el intenso dolor que le provocó la amputación parcial de la nariz", el hombre "entró en estado de shock que le provocó una pasajera e intensa disminución de sus facultades volitivas e intelectivas".

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El jurado consideró probado además que en el momento "no era plenamente consciente de lo que hacía, al encontrarse en tal estado de pánico que disminuía sus facultades de inteligencia y voluntad, aunque sin llegar a anularlas del todo".

El acusado había ingerido en las horas previas gran cantidad de bebidas alcohólicas así como cocaína, "lo que le produjo una intensa disminución de sus facultades volitivas e intelectivas"

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