Roban y torturan hasta la muerte a un burrito en Turre

La familia de Cati de Turre clama justicia. Lo hace indignada y apenada tras comprobar a algunos desalmados tras robar a su burrito Alfarero lo torturaron hasta su muerte. No entienden, como casi nadie, qué tipo de personas son capaces de llevarse a un burro, atarle las patas a un árbol y meterle cosas por el ano hasta causar su fallecimiento tras todo ese sufrimiento.

Cati denunció la desaparición de su noble y dócil burrito Alfarero de once años el pasado miércoles a la Guardia Civil, tras cuatro días sin noticias, finalmente lo encontraron el domingo pasado, gracias al aviso de un vecino, a tan solo dos kilómetros de su casa, con signos de extrema violencia, le habían apaleado y le habían hecho agonizar hasta el último segundo, según explicaron desde la asociación Huella Roja.

Ahora Cati y los suyos claman justicia por este tremendo "asesinato", tal y como lo califican, y advirtiendo que no van a parar hasta que se encuentre a los "monstruos" que son capaces de hacer algo así.

La noticia ha corrido como la pólvora por el pueblo, un municipio pequeño, en el que todo el mundo se conoce. También ha corrido por redes sociales, en las que ha creado un gran revuelo y la familia ha recibido mil muestras de apoyo en su labor de que quién lo haya hecho lo pague, porque, tal y como manifiesta Cati, "no es justo que un pobre animal inocente, que era nuestro capricho, sobre todo para los niños, haya tenido que pasar por eso", y además, se indigna al pensar que "estos monstruos estarán entre nosotros, y quién sabe si lo que han hecho no puede ir a más, o hacerlo incluso con personas".