Una glorieta ovalada enlazará Los Gallardos con la barriada de Huerta Nueva

Esta actuación, que se va a ejecutar y financiar gracias a los Planes Provinciales de Inversión Municipal (PPIM) cuenta con un presupuesto base de licitación de 300.000 euros.

La obra es fundamental para mejorar la seguridad en un municipio que está dividido por la N-340. «La conexión segura entre el casco urbano y esta barriada-urbanización es beneficiosa no sólo para los vecinos del municipio, sino para los miles de vehículos que circulan a diario para ir a Turre, Mojácar y Garrucha. En verano se multiplica el número de vehículos que por aquí circulan», detalló el diputado delegado especial para el Plan de Fomento de Empleo Agrario, Guillermo Casquet.

Finalmente se ha adoptado esta solución por ser la más viable ante otras opciones como eran un paso elevado o subterráneo para peatones, aseguraron desde la institución provincial. Asimismo, la glorieta tiene forma ovalada porque la zona está urbanizada y hay parcelas privadas en uso que priva de la superficie necesaria para hacer una glorieta circular. Las principales ventajas que presentan este tipo de glorietas son las siguientes: este tipo de enlace obliga al conductor a reducir su velocidad para poder incorporarse al mismo; garantiza el paso seguro de los peatones de un lado a otro de la vía, ya que estos dispondrán de un paso preferente regulado mediante semáforos; al diseñarse de forma ovalada se reduce enormemente el espacio ocupado; mejora enormemente las posibilidades de entrada y salida tanto del pueblo como de Huerta Nueva, y es una opción que existe en otras ciudades y municipios y se tiene constancia contrastada de que es una solución fiable y funcional.

Casquet remarcó la importancia que tienen estas actuaciones que junto a las obras en materia de abastecimiento y saneamiento suponen una mejora real en la calidad de vida de los vecinos de la provincia: «Los Planes Provinciales no tienen otro fin que tratar de acercar obras a los municipios que son necesarias y que sin ellos sería difícilmente ejecutables», afirmó.

En la localidad de Los Gallardos también hay otro punto negro del tráfico que aún no se ha solucionado y es el tramo de la N-340 que va desde la gasolinera y donde están proyectadas dos rotondas.

Es paso obligado no sólo para los residentes de varios municipios, sino también para los numerosos camiones de mercancías que a diario se dirigen hasta el puerto de Garrucha, además de los miles de vehículos que pasan por allí, más aún, en verano, lo que produce colapsos y riesgos para la seguridad.