Garrucha regala al turista su larga historia marinera

En la actualidad, sus atractivos son muchos, comenzando por el propio edificio consistorial que es uno de los más antiguos y singulares de la provincia de Almería. Su construcción se remonta al año 1875, sobre lo que fue un almacén para la sal, siendo remodelado más de un siglo después para recuperarlo como una seña de identidad.

A la hora de pasear, el Malecón es el lugar ideal, especialmente en los meses de verano, aunque las buenas temperaturas que se registran durante todo el año permiten disfrutar de este espacio en cualquier momento. Tiene alrededor de un kilómetro de longitud y es especialmente llamativa la baranda, construida con mármol blanco de Macael y que le da un aspecto muy diferente al de otros paseos marítimos. También se sorprenderá el visitante con el suelo de losas rojas y blancas que forman un diseño, en su conjunto, muy atractivo.

Siguiendo el recorrido, la lonja es otro punto de interés. La actual data de la década de los noventa y sustituyó a la anterior, en la que se recuerdan míticas subastas del pescado en la que los propietarios de los establecimientos de restauración y los pescaderos pugnaban por las mejores piezas. Ahora, esta instalación presenta una imagen vanguardista que invita a su visita, estando decorada con dos mosaicos de gran tamaño que evocan a la Virgen del Carmen y la Virgen de los Dolores.

La Plaza de Pedro Gea también es un punto de interés, especialmente desde que fue remodelada en el año 2011, pasando a ser uno de los epicentros del municipio, ya que acoge el Ayuntamiento, el salón de plenos o las oficinas de la Policía Local. Es un espacio moderno, de gran belleza visual, con bancos compuestos por un taco de mármol medio envuelto por dos chapas diagonales de acero, una fuente triangular en el centro y una tarima de madera, simulando barcos. Como recuerdo histórico, la plaza aún alberga el ancla que estaba ahí antes de que se realizara la remodelación.

Como vestigio de la historia del municipio, el Castillo de Jesús Nazareno destaca de manera significativa. Construido en 1769 por el arquitecto veratense Francisco Ruiz Garrido, es una fortaleza con una batería semicircular de artillería que mira al mar y dos torreones circulares en las alas que defendían las costas de los ataques de la piratería. A mediados del siglo XIX fue ocupado por el cuerpo de carabineros que mantuvo un cuartel independiente. Con posterioridad pasaría a ser casa cuartel de la Guardia Civil. Actualmente alberga el centro de interpretación de la pesca Nautarum y también se utiliza como sala de exposiciones e incluso como escenario para celebraciones como bodas, presentaciones de libros o conciertos musicales.

Mucho más recientes son los monumentos que se han dedicado tanto al emigrante como al pescador. En el caso de la del emigrante se trata de un trabajo del escultor José Fuentes, que realizó una obra abstracta en bronce y que cuenta con 10 metros de altura, construida en honor a todos los andaluces que tuvieron que emigrar a otras ciudades, incluso a otros países, para poder subsistir. La del pescador, lleva la firma de María de los Ángeles Lázaro, que representó a dos esforzados marineros en faenas de pesca.

Y si por algo destaca Garrucha es por su gastronomía, basada en la cocina mediterránea, con platos de cuchara y buen pescado, como no podía ser de otra manera. Además, hay grandes heladerías artesanales.