Profesionales sanitarios, en protesta, para que «no se juegue con la sanidad»

Esta protesta, advirtieron, es el inicio de una agenda de movilizaciones si la dirección del centro no atienda sus demandas que pasan por poner en funcionamiento todas las camas, dotar la atención de una plantilla suficiente y la sustitución de todos los profesionales sanitarios cuando haya alguna baja temporal o definitiva.

Los asistentes colgaron una pancarta en la que expresaban su Basta ya a los «recortes sanitarios» y leyeron un manifiesto en el que, entre otras cosas, expresaron que «para la Junta de Personal no existe ninguna justificación para que a los pacientes de nuestra zona, se les recorten 24 camas que deberían estar a su disposición para ser atendidos y resolver sus problemas de salud, pues son más de 600 ciudadanos en lista de espera los que están aguardando pacientemente a que se les resuelva su dolencia a través de una intervención quirúrgica, mientras tenemos camas cerradas a cal y canto, por cuestiones economicistas para cuadrar las cuentas que luego garanticen la percepción de miles de euros a los Directores Gerentes en concepto de productividad y ahorrar a costa de pacientes y profesionales».

«Tampoco hay que olvidar que la medida de mantener camas cerradas, además del daño que va a suponer a la población del Levante almeriense, también afectará a profesionales que pasarán a engrosar la lista del paro al no renovarle sus contratos», añadieron.

Álvarez apuntó también a IDEAL que «con este tema se está ya desde hace varios años».

«Empezaron cerrando unas camas en verano para el mantenimiento, obras menores y demás, pero a lo largo del tiempo, eso se ha ido alargando y ya hace dos años las camas se cerraban en julio y no se abrían hasta noviembre. La respuesta de la dirección es que hay camas libres y que cuando hagan falta se pueden habilitar. Esto no es así, porque abrir esas camas supone tener más personal que, en estos momentos no está contratado». No solo eso, sino que además, según contó el presidente de la Junta de Personal, «al final lo que se provoca es un déficit de camas, donde ya tenemos una de las ratios más pobres de Andalucía y de España», puntualizó.

Rafael Álvarez explicó que «todo el mes de julio, agosto y septiembre estuvo cerrada la planta quinta de Medicina Interna, y la última semana de septiembre se abrió y se metió la sexta en la quinta, cerraron la sexta, y ahora en esa han abierto 14 camas de las 38 disponibles. Eso implica que no se renueven contratos, y que el servicio quede mermado en profesionales para atender a esas camas. Gracias a las presiones se ha conseguido que se refuerce un poco el turno de noche, pero sigue siendo mucho trabajo para la plantilla. Además, el resto de enfermos que necesitan camas los están derivando al resto de unidades, con lo que nos encontramos a gente con dolencia de medicina interna, te lo encuentras en toco ginecología, que en traumatología. Eso quiere decir que es más complicado trabajar también y se mezclan pacientes».

«Hay una lista de espera de 600 personas para intervención quirúrgica, por ejemplo, y también para consultas; lo que quiere decir que hacen faltas las camas y también el personal que está dejándose de contratar», finalizó.