El acusado de matar a un perro aplastado dice que fue el dueño quien le pegó con una vara

Así lo ha manifestado en la vista oral celebrada esta mañana ante el Juzgado de lo Penal número 2 de Almería, según ha informado a Efe el abogado José Francisco Manzanares, personado en la causa como acusación particular en nombre de la asociación ecologista Equinac.

Manzanares ha explicado que el acusado ha aludido durante su declaración a supuestas "rencillas" entre su familia y la propietaria del perro debido a lindes entre parcelas.

De esta forma, ha asegurado que únicamente separó a su perro y al fallecido, poniendo a este último tras la valla de su finca, momento en el que, asegura, el anciano que lo paseaba habría golpeado al animal con un bastón.

Según señala Manzanares, F.F.R. ha apuntado a un posible "montaje" y que incluso los dueños del perro podrían haberlo matado posteriormente.

Sin embargo, el letrado mantiene que el acusado ha incurrido en diversas "contradicciones" y señala que el testimonio del veterinario que atendió al can ha sido "contundente".

"El veterinario ha certificado que la muerte se produjo por aplastamiento, ejerciendo bastante fuerza, que el animal presentaba lesiones que son típicas de un atropello y que fue aplastado como si estuvieran pisando uvas", ha dicho Manzanares.

Así, al finalizar la vista de este procedimiento, que ha quedado visto para sentencia, el Ministerio Público y la acusación particular han mantenido sus calificaciones, por las que solicitan un año de prisión por un delito de maltrato animal, mientras que la defensa de F.F.R. ha solicitado la libre absolución para su cliente.

Según la calificación del fiscal, consultada por Efe, sobre las 18:30 horas del 3 de octubre de 2014, el acusado se encontraba en una parcela de su propiedad en la barriada de El Albanchete, en Cuevas del Almanzora, cuando se introdujo en la misma por una apertura de la valla exterior un perro.

El animal era paseado en ese momento por su dueño, un hombre que en ese momento tenía 84 años, pese a lo cual, "a sabiendas de que era el perro doméstico" de éste último y "sin motivo alguno" soltó a su pastor alemán y lo incitó a atacar al otro can con ánimo de "menoscabar su integridad física".

A continuación, el acusado comenzó a pegarle patadas al perro por todo el cuerpo y la cabeza y llegó a subirse encima de él y a darle pisotones, "agarrándose a la valla para hacer más fuerza", a la vez que decía: "Tengo que matar al perro".

Acto seguido, arrojó al animal por encima de la valla desde una altura de dos metros.

El perro murió posteriormente a consecuencia de una rotura hepática que le produjo un shock hipovolémico "como consecuencia de los golpes propinados por el acusado.

El fiscal califica estos hechos como constitutivos de un delito de maltrato de animales domésticos por el que además del año de prisión solicita tres años de inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o ejercicio que tenga relación con animales, así como el pago de una indemnización en función de la tasación de los perjuicios causados.