Alerta por los trabajos en una finca aledaña al yacimiento de Rozaipón en Vera

Vecinos de Vera alertaron recientemente de la posible destrucción de restos arqueológicos importantes en la localidad, «uno de los pocos que quedan», aseguraron. Una máquina estaba roturando terrenos cerca del yacimiento romano de Roceipón (Rozaipón) con lo que podrían estar siendo afectados esos restos arqueológicos que ya excavara Luis Siret y de cuya relevancia dejó constancia en sus libros allá por principios del pasado siglo.

Este Bien, con expediente incoado para ser declarado Bien de Interés Cultural (BIC) desde hace más de diez años, está incluido en el registro de Patrimonio Inmueble de Andalucía, recogiendo su importancia como sigue: «Se trata de una villa romana de gran entidad que fue objeto de excavación arqueológica en la segunda mitad de los años 70 y en 1981, bajo la dirección de D. Ángel Pérez Casas, director del Museo Provincial y, entonces, inspector provincial de Excavaciones Arqueológicas. La excavación permitió documentar una zona industrial de salazones de pescado y, al Sur de ésta, una zona de habitación en la que a los restos de época alto imperial se adosan otros posteriores de época tardorromana. Se documentaron importantes paredes estucadas con decoraciones diversas y mosaicos», apuntan.

A pesar de ello, hace algunos años el propietario del terreno valló la zona, sin que se haya conocido más de este tema al respecto, hasta estos días en los que algunos ciudadanos hablaron de la «destrucción» del yacimiento con las labores de máquinas preparando el terreno para el cultivo.

El Consistorio de Vera abrió informe a través de sus servicios técnicos, y según explican en el mismo, tras la solicitud de licencia de obra menor por parte de la empresa agrícola para «movimientos de tierras para eliminación de desniveles para adaptación de finca a cultivo de hortalizas», el Ayuntamiento comprobó que estaba en los aledaños de «la zona arqueológica del Rozaipón, con expediente incoado de Declaración de B.I.C., publicado en el BOJA nº 80 de 21 de agosto de 1986, lugar donde se presume la existencia de restos arqueológicos de interés, que permanecen enterrados, no estando deslindado ese yacimiento».

Según fuentes municipales, se avisa entonces a la delegación de Cultura de la Junta, cuyo técnico arqueólogo visitó la zona y «constató, mediante inspección ocular, que sólo se había realizado un desbroce superficial de matorrales, sin movimientos de tierras, en cumplimiento de lo ordenado por el Ayuntamiento de Vera, no observándose a simple vista signos de destrucción del patrimonio arqueológico».

No obstante, finalmente, el Ayuntamiento aseguró estar a la espera del informe de Cultura para aprobar o denegar dicha licencia menor de la mercantil.