Pagaba sus compras en internet con la tarjeta de un cliente tras fotografiarla por las dos caras

La investigación se inicia con la denuncia de la presunta víctima, que acude al cuartel de la Guardia Civil y manifiesta que, tras repostar combustible en una gasolinera en la que había olvidado momentáneamente una tarjeta de crédito, empiezan a llegarle cargos y mensajes de solicitud de autorización para compras de hasta 1.000 euros.

Al parecer, los estractos bancarios demostrarían que la cantidad de compras realizadas por valor inferior al límite establecido para operaciones sin clave es de 106 euros. Para el resto de compras, la presunta víctima fue recibiendo continuos mensajes de su entidad bancaria solicitándole autorización par el abono -y pudieron ser frenadas gracias a este sistema doble de comprobación de la identidad del comprador bastante extendido entre las financieras-.

Gracias, principalmente, a pruebas y vestigios obtenidos con diferentes medios tecnológicos se comprueba que el investigado había realizado fotografías a ambas caras de la tarjeta de crédito durante el tiempo en la que estuvo fuera dle poder de su propietario y que, de este modo, se habían obtenido los datos y códigos para la realización de las compras presuntamente fraudulentas.

Como resultado de esta actuación la Guardia Civil de Almería investiga a un vecino de Huércal-Overa por un presunto delito de estafa. Las diligencias han pasado ahora a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº 3 de Huércal-Overa.