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Jueves, 28 de marzo 2019, 18:18
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El Día de la Vieja se ha celebrado esta mañana en el salón de plenos del Ayuntamiento de Mojácar. Y es que la última sesión ordinaria de la legislatura, que solamente contaba con la aprobación de las actas anteriores, dación y cuenta de decretos y ruegos y preguntas, estuvo cargada de tensión.
Una vez más, la sala se volvió a llenar de propietarios, gerentes y trabajadores de los chiringuitos de la playa de Mojácar afectados por el trazado del paseo marítimo que la alcaldesa Rosa María Cano y su equipo de gobierno tienen previsto ejecutar.
Los momentos más tensos de la sesión, que duró aproximadamente dos horas y media, se vivieron cuando Cano suspendió temporalmente el pleno -hasta en dos ocasiones- para que tres de las personas presentes en el público abandonasen la sala, ya que según la alcaldesa estaban alterando la celebración de la sesión.
Los concejales de la oposición, Manuel Zamora del PSOE, Jessica Simpson de Somos Mojácar y Carlos Rodríguez de Izquierda Unida, volvieron a dejar claro que están a favor de la construcción del paseo marítimo pero siempre y cuando este sea consensuado con los afectados.
En este contexto, Zamora cuestionó a Cano sobre la medición de los terrenos que se realizó el miércoles en los chiringuitos. Sin embargo, la respuesta no la dio la alcaldesa ni ninguno de los miembros de su equipo de gobierno, puesto que no estaban informados de esta actuación, sino que los arquitectos municipales, que fueron llamados por Cano a la sesión, dieron la explicación pertinente ante los presentes.
«Estamos en proceso de redacción de un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y queremos redactar una normativa de chiringuitos para regular toda la casuística que tenemos en Mojácar y generar un marco jurídico para que todos puedan obtener la ansiada licencia que todos queremos», comentaron.
Por su parte, Cano aseguró que su intención es que próximamente se apruebe el PGOU. «Hemos hecho una ordenanza de chiringuitos para que en un plazo breve se regulen todos estos establecimientos y que tengan sus licencias. No queremos que a los chiringuitos les suponga un coste elevado», relató.
Una explicación que no convenció ni a los representantes de los chiringuitos ni a la oposición. «Esa regulación al final no se adaptará a lo que esos negocios necesitan», aseguró Zamora, quien está convencido que la ejecución del paseo marítimo «se ha convertido en una obsesión en contra del Maui».
Además de este tema, durante los ruegos y preguntas los concejales de la oposición hicieron un repaso y cuestionaron al equipo de gobierno sobre otros asuntos polémicos que han tenido lugar en Mojácar durante la última legislatura como fueron los vados, la construcción de la residencia de mayores o los empadronamientos y los votos por correo en las anteriores elecciones municipales, entre otros.
Si bien, las conclusiones que deja esta última sesión ordinaria de la legislatura vigente es que la campaña electoral ya ha comenzado en Mojácar. Y es que tanto unos como otros expusieron en sus intervenciones su intención y su convencimiento de gobernar en el municipio después del 26 de mayo.
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