La socialista Francisca Fernández se convirtió en la primera alcaldesa de la historia de Huércal-Overa. D. SERRANO

El PSOE recupera sobre la bocina las alcaldías de Huércal-Overa y Carboneras

PSOE e IU lograron cerrar el pacto de gobernabilidad en Turre de madrugada y Martín Morales cogió el bastón de mando que entregará a María Isabel López dentro de 20 meses

Daniel Serrano

Almería

Domingo, 16 de junio 2019, 03:59

Se terminó la incertidumbre en el Levante almeriense. Ayer se constituyeron las Corporaciones municipales que regirán los 13 ayuntamientos de esta comarca durante los próximos cuatro años. Aunque en diez de ellos estaba claro quién gobernaría ya que los resultados de las elecciones municipales del pasado 26 de mayo arrojaron una decena de mayorías absolutas, en Huércal-Overa, Carboneras y Turre todo se decidió sobre la bocina. Y no es un término manido.

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El primero de los tres plenos de constitución en celebrarse fue el de la villa de Huércal-Overa, a mediodía. Allí, Francisca Fernández, del PSOE, fue investida alcaldesa de Huércal-Overa, convirtiéndose así en la primera mujer en regir este consistorio, tras recibir los dos apoyos de Ciudadanos que necesitaba. En su primera intervención como regidora, la exdelegada de Educación en Almería aseguró que «no esperaba esta solución», ya que acudió a la sesión sin haber cerrado ningún pacto con la formación que lidera María del Mar Meca.

Minutos antes, en su discurso de candidatura, Fernández Ortega habló de «justicia, progreso y, sobre todo, trato igualitario, y gestión eficaz y transparente para resolver los problemas que Huércal-Overa todavía tiene». Pero tras el acto, la ya alcaldesa de Huércal-Overa reiteró que habían acudido a la sesión de investidura sin un acuerdo a pesar de que durante estas semanas hubo un trabajo de diálogo «abierto y constructivo» con Cs. Fernández aseguró que a partir de mañana trabajarán para configurar un equipo de gobierno que será «abierto y dialogante» ya que no hay una mayoría absoluta. «Tenemos que agradecer la generosidad de Cs y nos volveremos a sentar y a hablar», trasladó.

Por su parte, Meca Acosta llegó a asegurar que no cerraron un acuerdo con el PSOE y se levantaron de la mesa de negociación pero no iban a permitir que volviera a gobernar el PP porque «su candidato [Domingo Fernández] tiene una imputación y han hecho una campaña de acoso y derribo». A su vez, aunque la líder naranja trasladó que estarán en la oposición, no ha descartado entrar en gobierno si se llega a un acuerdo en los próximos días.

Tal y como se ha demostrado, han podido más las rencillas anteriores que las directrices internas que marcó la formación naranja a nivel regional que indicaban que su socio preferente en los consistorios que sumaran sería el Partido Popular.

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Así, el popular Domingo Fernández obtuvo ocho apoyos y la socialista Francisca Fernández nueve, los siete de su grupo y los dos de Cs. La formación política liberal había intentado convencer a sus regidores de que optasen por aupar al popular (apoyándolo o absteniéndose), unas gestiones que no tuvieron el más mínimo éxito. Está por ver si la formación opta por dirimir responsabilidades internas.

De otra parte, de madrugada y a través de las redes sociales, tanto PSOE como Turre Para la Gente (IU) hicieron oficial que acababan de firmar un acuerdo de gobierno para los próximos cuatro años, por lo que Martín Morales tomó la vara de mando ayer. El candidato de Turre Para la Gente será alcalde durante los próximos 20 meses y la socialista López Alías hará lo propio los 28 siguientes.

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Gicar da Carboneras al PSOE

El socialista José Luis Amérigo se convertía ayer, pocos minutos después de las 20.30 horas, en el nuevo alcalde de Carboneras, tras ocho años de mandato de Gicar-PP. El socialista se impuso porque ninguno de los candidatos logró la mayoría absoluta de los votos y la Ley impone entonces la Alcaldía al cabeza de lista de la candidatura con más votos populares.

A pesar de que el único concejal del PP, Salvador Alarcón, mostró su firme intención desde el primer momento de apoyar a Carboneras Avanza y que Felipe Cayuela fuera el regidor durante los próximos cuatro años, el enfrentamiento que Cayuela mantiene con su exjefe de filas en Gicar, el independiente Salvador Hernández, acabó dando el gobierno a su principal rival, el PSOE, el que en su momento, hace poco más de un año, provocó que se le apartase de la Alcaldía. No en vano, fue una denuncia socialista la que provocó que la Justicia le inhabilitase durante un año para cargo o empleo público por negarles información.

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El PSOE gobernará en minoría, porque no hubo pactos: fue la abstención de dos regidores los de Gicar -el voto fue secreto y en urna pero ellos mismos lo revelaron a la salida de la cita plenaria- la que acabó depositando el bastón de mando en las manos de José Luis Amérigo. Salvador Hernández (Gicar) y Salvador Alarcón (PP) ni tan siquiera presentaron sus candidaturas a la Alcaldía, algo que sí que hicieron Amérigo (PSOE) y Cayuela (Carboneras Avanza). Alarcón mostró su papeleta con el nombre de Cayuela cuando se encaminaba hacia la urna evitando así que nadie pudiera comprometer el sentido de su voto.

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