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Una segunda vida para las estaciones del Almanzora

Una segunda vida para las estaciones del Almanzora

Historia ·

Parte de la línea de ferrocarril del Almanzora, que unió Andalucía Oriental con el Levante español,se resiste a desaparecertras su cierre en 1985

María Rodríguez Segura

Sábado, 17 de abril 2021, 23:12

Mientras el futuro de la antigua estación de Almería está aún por decidirse, al norte de la provincia, por donde hace 36 años pasó el último tren por los raíles de la línea Guadix-Almanzora-Almendricos. Una parte de las antiguas estaciones ha sobrevivido al paso de los años transformándose en nuevos espacios otras, en cambio, no han corrido tanta suerte, quedando en el olvido e incluso desapareciendo por completo.

La línea de ferrocarril del Almanzora, que unió Andalucía Oriental con el Levante español y fue sinónimo de la modernidad y el progreso, permanece fuera de servicio desde el 1 de enero de 1985.

La fiebre del hierro unida a la emigración a Cataluña y Europa durante la década de los 50 y 60, marcaron parte de los años de vida de esta línea.

Con el cierre de la línea quedaron en desuso parte de las infraestructuras ferroviarias que aún hoy se pueden observar desde la carretera o paseando por las vías verdes de estos municipios. Desde Hijate, pese a que la estación se encuentra dentro del límite de la provincia de Granada, hasta el apeadero de Las Norias, en Huércal-Overa, en total 13 estaciones conformaron el mapa ferroviario de la zona norte de la provincia. Desde su cierre hasta nuestros días han sido numerosos ciudadanos, asociaciones y políticos los que han pedido la puesta en valor de esta parte del patrimonio almeriense.

Hijate

Comenzamos este viaje por las estaciones del pasado en Hijate. Inaugurada el 11 de diciembre de 1894 y clausurada el 1 de enero de 1985, es la primera estación del tren del Almanzora, que aunque lleva el nombre de esta pequeña pedanía de Alcóntar, se encuentra en territorio granadino, concretamente en Caniles.

Actualmente la estación presenta un notable deterioro aunque conserva en perfecto estado los azulejos amarillos y azules que dan nombre a la estación. Sin embargo, basta pasear por las inmediaciones para imaginarse la llegada de una locomotora de la época y alguna que otra historia de reencuentros y despedidas de estación. Testigos de estas historias pudieron ser los dos grandes árboles impertérritos que acompañan al edificio y que han continuado en pie mientras el paso de los años hacen mella en la vacía estación.

Serón

La siguiente parada a Hijate es Serón, que destacó por su cargadero de mineral. A finales del siglo XIX comenzaron a explotarse los cotos mineros de hierro de la Sierra de los Filabres, en Serón y Bacares, y supuso un cambio radical para el ferrocarril, pues en poco tiempo pasó de ser una línea local a convertirse en un activo ferrocarril industrial, especializado en el transporte de mineral de hierro, siendo necesaria la ampliación llevada a cabo en la estación y la construcción de los cargaderos de Los Canos, La Estación y del Tesorero.

Esta estación se divide en tres partes, las vías de cruce, la zona de tracción que constaban de puente giratorio y cocherón de locomotoras, y el área minera con una vía de carga directa de los depósitos de mineral de cable y otra para las maniobras de estacionamiento.

En el año 2000 se desmanteló, de forma parcial quedando en el lugar parte de las vías, el edificio de viajeros, el muelle de carga, el edificio-depósito de locomotoras, los andenes y los aseos. Siete años más tarde se habilita la zona para crear la 'Vía Verde del Hierro'. El edificio principal ejerce ahora las funciones de restaurante donde se pueden probar unos magníficos platos que nos harán viajar sin salir de la antigua estación.

En el mismo enclave se encuentra 'La Estación de los cuentos', un pequeño museo dedicado al cuento, dirigido y creado todo por el grupo Colorín Colorado. Los que conocieron la estación en funcionamiento aseguran que pese a que no pasan trenes, el lugar mantiene la esencia de entonces, un punto de encuentro al aire libre.

Tíjola

Desde Serón siguiendo la línea ferroviaria llegamos a la estación de Tíjola donde nos recibe una locomotora serie 303 de Renfe bautizada con el nombre del municipio. A pocos metros de la máquina se encuentra la antigua estación de Tíjola, que desde hace cuatro años está abierta al público como bar y regentada por dos hermanos que vieron en este edificio la oportunidad perfecta de abrir su negocio familiar. A parte del edificio de viajeros también se conserva el cubato, una aguada, los retretes, el muelle de mercancías, las casetas de pesaje con su báscula y el gálibo.

Purchena

Inaugurada en el año 1894, en esta estación se cargaba en vagones toda la producción de las diferentes minas que había a su alrededor. El edificio de viajeros quedó abandonado tras el cierre de la línea en enero de 1985, sufriendo durante al menos 22 años algún que otro asalto vandálico. En 2007 se procede a su rehabilitación y puesta en marcha del restaurante 'Estación de Purchena', conservando la estética de aire colonial y sencillo característico de todas las estaciones de la línea ferroviaria.

Fines-Olula

Dejamos atrás Purchena para llegar hasta la estación de Fines-Olula. Al igual que las anteriores estaciones, cerró en 1985 al incluirse en el programa de recortes de líneas altamente deficitarias del gobierno español.

Ubicada entre las localidades de Olula del Río y Fines, hasta aquí llegaba el mármol procedente de las canteras de Macael para su exportación. Pese a que esta estación jugó un papel fundamental para la economía de la zona a finales del siglo XIX, ya que el tren permitió la comercialización del mármol a toda España, con el cierre de la línea la estación quedó completamente abandonada. Imaginar lo que en su día fue esta estación no se hace complicado. Junto al edificio de viajeros continúa en pie un almacén con muelle de carga, una grúa, un depósito y un aprovisionador de agua, que sin duda vieron días de incansable trabajo.

Cantoria

Siguiendo la ruta por la comarca del mármol llegamos hasta la estación de Cantoria. El edificio, que forma parte de las dependencias municipales, ha sido restaurado recientemente y pasará a ser sede de la Policía Local de Cantoria, Juzgado de paz y Centro de la Mujer. Gracias a la rehabilitación de la estación ahora luce como en el siglo XIX. Los trabajos han servido para retirar todas las capas de revestimiento que durante años se han ido añadiendo y ocultando la piedra original de la fachada. La estación se integra como el elemento principal del bulevar de la calle Almanzora, que al mismo tiempo es el punto de partida de uno de los senderos cortos, de apenas seis kilómetros, que lleva hasta la estación de Almanzora.

Almanzora (Estación de Albox)

La estación de Almanzora fue inaugurada el 10 de noviembre de 1893 al entrar en servicio el tramo entre Zurgena y Almanzora. Desde su inauguración se llamó «Estación de Almanzora», sin embargo este nombre causaba confusión con otra estación de Castellón, y por este motivo se autorizó el cambio en el año 1904, pasando a llamarse «Estación de Albox–Almanzora». Más tarde, en 1915 se autoriza un nuevo cambio, pasando esta vez a llamarse solamente «Estación de Albox», quedando con ese nombre hasta el cierre de la línea en diciembre de 1985.

En el 2019 el Ayuntamiento de Cantoria culminó la restauración de la Estación de Almanzora convirtiéndola en centro de usos múltiples que ya alberga un salón social para actividades de los vecinos, oficina de atención al público bilingüe, un moderno restaurante con amplias zonas de terraza e incluso un campo de petanca.

Zurgena

La estación de Zurgena fue una de las principales de la línea del Almanzora y se construyó en la barriada de La Alfoquía, inaugurándose el 30 de junio de 1892 y se clausurándose al igual que el resto de la línea el 31 de diciembre de 1985. Probablemente esta estación fue la que contó con mayor afluencia de público por su cercanía con otras poblaciones importantes que estaban desprovistas de ferrocarril, como Cuevas de Almanzora, Vera, Lubrín, Garrucha, Antas o Mojácar.

Actualmente se utiliza como la oficina de Trabajador Social del Ayuntamiento.

Huércal Overa

Partimos de Zurgena hasta la estación de Huércal-Overa, no sin antes mencionar el desaparecido apeadero de Almajalejo. Con el fin de la línea quedó en desuso y en su lugar se construyó un parque infantil con motivos alegóricos al pasado ferroviario.

La rejuvenecida estación de Huércal-Overa está a la espera de la concesión de responsable para abrir de nuevo sus puertas como bar/cafetería a vecinos y visitantes para jornadas de ocio, ya que en el entorno se cuenta además con un parque infantil. La última parada hasta llegar a la localidad murciana de era el apeadero de Las Norias que, tras el cierre de la línea, terminó desapareciendo.

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