La Guardia Civil detuvo a tres personas tras la trifulca en la Feria de Cuevas del Almanzora que acabó con cuatro agentes heridos, uno de ellos con lesiones que necesitaron de sutura -la rotura de la nariz y del labio inferior-. Cuatro agentes de la Guardia Civil, integrantes de la Compañía de Vera, resultaron víctimas de una presunta agresión durante una reyerta en la Feria de Cuevas del Almanzora que tuvo lugar en la mañana de ayer durante una intervención por un aviso.
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Las agresiones se producían como consecuencia de la actuación regular de los agentes, que acudieron al lugar de los hechos tras un aviso policial. Al acudir e intentar detener las agresiones y separar a los autores para salvaguardar su integridad física, «han sido quienes se encontraban en lugar los que han emprendido a golpes contra los agentes de la autoridad», relatan desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC, uno de los colectivos del cuerpo).
Los agentes necesitarion de atención médica, e incluso uno de los guardias civiles resultó herido de cierta gravedad ya que fue víctima de una fractura de nariz y de labio inferior, entre otras lesiones. Otros agentes tuvieron que ser atendidos por cortes y hematomas de diversa consideración.
Desde este mismo colectivo, han indicado esta tarde a través de un comunicado que «los supuestos agresores ya se encuentran en libertad, debiendo únicamente, como medida cautelar, firmar en el juzgado cada cierto tiempo hasta que se resuelva el juicio». Una medida que, lamentan desde AUGC, llega «antes incluso de que los propios guardias civiles hayan sido reconocidos por el médico forense».
La AUGC denunció ayer la multitud de agresiones recibida por los agentes, siendo puestos en libertad los presuntos causantes mucho antes de que se recuperen las victimas de sus «brutales agresiones». A juicio del colectivo esto produce «una indefensión no merecida para quienes salen cada día a defender las libertades y los derechos de la ciudadanía en el mantenimiento del orden público».
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Otros agentes sufrieron una «feroz agresión» en dicha localidad, recuerdan desde el colectivo de guardias, el pasado 16 de agosto, cuando uno de los miembros de la Benemérita quedó inconsciente en el suelo con la cara gravemente lesionada y tuvo que ser atendido en los servicios de Urgencias del Hospital de la Inmaculada, en Huercal-Overa.
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