Vecinos de Huércal-Overa dicen estar hartos de los olores de las macrogranjas

Los vecinos reclaman una suspensión de las licencias porque «no aguantamos más los olores y porque no queremos una actividad industrial que merma su calidad de vida e imposibilita la actividad de otros sectores económicos que sí son sostenibles» comentó un vecino.

Entre los comentarios más escuchados durante la protesta es el que la ampliación supone la que no poder seguir respirando en nuestros hogares. Los vecinos hicieron un llamamiento a los políticos, «porque todos los vecinos que estamos aquí, más los que por miedo a represalias nos apoyan desde las sombras, queremos reivindicar nuestros derechos.

Durante las noches de verano los vecinos de la Morena no pueden salir a sus calles para hacer algo tan simple como tomar el fresco debido al olor que desprenden las granjas con el calor. «Lo único que pedimos es el apoyo de los políticos para cambiar las leyes. Nosotros no estamos en contra de los ganaderos de nuestro municipio, en absoluto. Lo que queremos es trabajar todos juntos y hacernos más fuertes y que este problema que afecta a toda Huércal-Overa se pueda cambiar» comentó Raquel López, vecina afectada por las macrogranjas.

Los vecinos afirman haberse entrevistado con la alcaldesa, Francisca Fernández, donde le hicieron llegar su protesta y buscar el apoyo del Consistorio. «Sin ellos es imposible que esto pueda llegar a buen término» apuntó López. En cuanto a la respuesta que obtuvieron por parte del Ayuntamiento, comentan que están estudiando el caso y pero que necesitan el apoyo de los ciudadanos.

El alma máter de la plataforma 'STOP Macrogranjas' y responsable de 'Gacía está viva' afirmó a este medio sentirse orgullosa del trabajo realizado para salvar el paraje de la Gacía. «Era un paraje que había que proteger, y hemos tenido una pequeña victoria pero hay que seguir trabajando porque en Huércal-Overa la situación es cada vez peor, sabemos que no dejan de llegar solicitudes para ampliaciones y anualmente se crían 800.000 cabezas de ganado».

En cuanto a la posible solución para el problema que sufre la Morena, la activista afirma que es un problema real porque «la zona ya está saturada, en el radio de un kilómetro se han llegado a contar nueve naves y eso es insostenible para los vecinos de la Morena».

Los vecinos demandan una moratoria en el municipio para que en Huércal-Overa no entren más granjas. A la asociación recurren vecinos de todas las pedanías, y eso es muestra de que todos los huercalenses se están dando cuenta de la magnitud del problema.