Carboneras actualiza su planeamiento urbanístico para cumplir la sentencia sobre El Algarrobico

El Ayuntamiento de Carboneras (Almería) ha remitido al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) dos documentos técnicos de actualización de su plan general de ordenación urbana (PGOU) con correcciones como respuesta a los requerimientos exigidos por la Sala de cara a declarar los suelos del paraje de El Algarrobico, en los que se asienta el hotel de Azata del Sol, como «no urbanizables».

En su última comunicación, remitida el pasado viernes y consultada por Europa Press, el alcalde de Carboneras, Salvador Hernández (CS), ha trasladado al tribunal que con fecha del 1 de abril ha incorporado al expediente el informe técnico emitido por el arquitecto municipal para dar respuesta a las correcciones que la Sala de lo Contencioso-administrativo de Granada le reclamó el pasado mes de diciembre.

En esta línea, le remite además copia del informe del técnico y de la modificación parcial del plan general y su adaptación de las normas subsidiarias a la LOUA con el objetivo de dar cumplimiento a la sentencia que le obliga a reclasificar los sectores ST-1 y ST-2, correspondientes a El Algarrobico y El Canillar, respectivamente, para poder garantizar la protección urbanística y medioambiental de la zona.

Cabe recordar que la Sala solicitó la corrección de varios aspectos que fueron advertidos tanto por las organizaciones ecologistas como por la Junta de Andalucía para una plena modificación del PGOU de Carboneras, entre ellos, la «publicación» de la normativa urbanística «corregida» en ejecución de sentencia en relación a los suelos que se incluyen en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.

En este caso, el informe suscrito por el arquitecto da cuenta de la actualización a marzo de 2025 de plan general con la «corrección de errores tipográficos» señalados por el TSJA en su providencia de diciembre, en la que se indicaban la necesidad de suprimir «El Canaillar» como suelo urbanizable vigente del articulado así como otras menciones ligadas a este aspecto.

El alcalde, que fue requerido por la magistrada María del Mar Jiménez Morera para informar cada diez días sobre los trámites seguidos para cumplir sus advertencias, ha reiterado en su oficio su «intención de cumplir» con las resoluciones judiciales y «prestar toda la colaboración requerida» de cara a poder ejecutar el fallo a través de una pieza que se dilata ya desde hace cuatro años.

De este forma, Hernández confía en haber dado respuesta a los distintos requerimientos hechos al Ayuntamiento para corregir las deficiencias detectadas en la adaptación de su planeamiento urbanístico que, hasta el momento, han impedido declarar como «no urbanizables» los terrenos de El Algarrobico, en los que se asienta el hotel de Azata, y El Canillar.

Para los demandantes, sin embargo, el Ayuntamiento se habría limitado hasta ahora a llevar el contenido de la sentencia, que le obligaba a declarar no urbanizables los suelos, a los instrumentos técnicos del planeamiento sin de darle publicidad a los cambios en los boletines oficiales correspondientes.

Desde Greenpeace se instó incluso al tribunal a que fuera el propio TSJA el que ejecutara la sentencia «dado el tiempo transcurrido» así como «los subterfugios utilizados» por el Ayuntamiento, el cual «no ha cumplido absolutamente ninguna de las numerosas sentencias relacionada con el hotel».

Para la organización, la concatenación de hechos le lleva concluir que el Ayuntamiento de Carboneras «no va a cumplir la citada sentencia», por lo que cree preciso que sea la Sala la que la lleve a cabo, si bien desde la misma da por oída a la parte y se atiene a la providencia a la espera de que el Ayuntamiento cumpla con los pasos requeridos.

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