De mensajes y desmensajes

Bárcenas se ha estado mensajeando con Rajoy, y Rajoy le ha seguido el rollo unos meses hasta que, al parecer, lo ha dejado de hacer. Pobre Sr. Bárcenas que acostumbrado al apoyo, consideración y aprecio del Sr. Rajoy se queda de pronto y sin explicación sin sus afectuosos mensajes. Debe estar sumido en la más profunda de las tristezas. Yo lo entiendo. Sin duda comprenderán ustedes mi ironía y que en realidad me parezca vomitiva la situación, porque si mala era la sospecha, la certeza de que el propio presidente de mi país era conocedor y aún más, sustentador de las circunstancias que envuelven a estos extraños papeles -fotocopiados y originales-, me provoca el más crítico de los rechazos.

Gloria Pérez de Colosia

Martes, 10 de mayo 2016, 08:49

Por cierto, sé que no soy a la única a la que le pasa. Y si he albergado alguna esperanza de que en un trance de valentía sin precedentes hasta ahora, Rajoy, sin mediar plasma, nos ofreciera alguna creíble explicación de todo esto, claramente se me ha visto frustrada tras la rueda de prensa que ofreció, por cierto, junto al primer ministro de Polonia, que digo yo, que tendrá que ver. Es como si no se hubiera atrevido a salir a los medios abrazado al osito de peluche que en su infancia le protegía de la oscuridad y a cambio hubiera puesto a su lado a este señor extranjero para quitarle importancia al asunto. No se puede ser más cobarde. Ya en el tema del amaño de preguntas ni entro, porque de todos es sabido la existencia de la guerra de medios y de toda la vida de Dios han existido las líneas editoriales y de hecho, si yo hubiera sido él, y tan cobarde como él, también habría elegido a mi redactor favorito. La falta de ética, de moral, de respeto a los ciudadanos que ha demostrado, ha superado todo lo visto hasta ahora. El insolente descaro con que le ha dado la vuelta a la única explicación, pretendiendo hacernos creer que Bárcenas no consiguió chantajearle, no demuestra en absoluto como él dice, que las instituciones actúan con independencia. Solo demuestra que Rajoy piensa que usted y yo y los demás somos gilipollas. Pero no es verdad, no lo somos, y no deberíamos tolerar que nos diga esto de que no es de sentido común que un Presidente de Gobierno esté saliendo cada día al paso de insinuaciones o rumores. Es sencillamente inaceptable. Solo una cosa me ha tranquilizado, y es que dice Rajoy que cumplirá su mandato. Rajoy no ha cumplido ni una sola de sus promesas, ergo, tengo la confianza de que tampoco esta la cumplirá. Y un pequeño apunte sobre mis procedimientos hipotecarios. Tengo a todos ellos en la mesa del juez pendientes de resolver. Ya les contaré en Septiembre, que Agosto es tiempo judicial inhábil. Que pasen un buen verano.

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