Arturo Grima (PP), el alcalde que invita y estimula a turreros y visitantes a infringir la Ley
Aparcad dónde y cómo queráis, que yo "aparco" completamente sobre la acera y bloqueando el paso de cebra frente al Ayuntamiento, ¡miradme todos! - es lo que debe pensar en su cabeza de alcalde el popular Arturo Grima.
Martín Morales
Martes, 10 de mayo 2016, 08:33
Han sido varias las llamadas de atención por mi parte sobre la reiterada falta de civismo y ejemplo a los ciudadanos por parte del alcalde de Turre. Y es que según manifiesta el Regidor, no está dispuesto a cesar en su práctica de aparcar a apenas ocho metros de la puerta del Ayuntamiento, sobre la acera y bloqueando por completo el paso de cebra mediante el cual se cruza a la casa consistorial.
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El último episodio ha sido mi denuncia de esta situación en las redes sociales, a lo que gran número de ciudadanos han reaccionado contra su actitud caciquil. Según Arturo Grima no todos somos iguales, y así lo recuerdan los ciudadanos que han sido multados y ven cotidianamente a su alcalde "atracado" sobre la acera. Si yo fuera policía no podría evitar sentirme mal sabiendo que el vecino es multado y el alcalde no.
Sus acciones además de denostar prepotencia, irresponsabilidad y cinismo, invitan a saltarse la ley de circulación y las normas básicas de civismo. Numerosos ciudadanos se sienten autorizados por las prácticas del alcalde a dejar sus vehículos mal estacionados, bloqueando accesos y aceras, e incluso en una de las entradas de Turre, bloqueando un carril de incorporación a la Avenida de Almería, a pesar de estar señalizado y ser verdaderamente peligroso. Y es que como dirá cualquier turrero cuando un Policía local le ponga una denuncia: oiga usted, ¿y el alcalde, qué?, ¿a él no le multan? ¿Él sí puede aparcar donde quiera, y vienen a mí a multarme? Esta es la situación provocada por el "responsable" máximo de la Policía Local de Turre, la persona que además tiene que firmar las denuncias.
El alcalde promueve que se creen situaciones de peligro, de injusticia, de impunidad, y se siente por encima de la Ley. En este aspecto no es digno de representar a los turreros. Ejerce un desprecio y un ninguneo al trabajo y a la autoridad de la Policía Local al plantarse con su coche en frente de las narices de todos de la forma más impertinente. Sólo espero que con esta denuncia pública, que no supone el pago de ninguna multa económica, recapacite, pida disculpas y empiece a dar ejemplo.
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