De cosas que nunca imaginé
Nunca imaginé que para escribir este artículo tuviera que robarle a alguien la frase para el titulo, pero la inspiración que me entró al escucharla, compartiendo totalmente la reflexión de quien la dijo, bien merecía pedir el permiso que se me concedió. Y es que en las últimas semanas ciertamente han ocurrido cosas que nunca imaginé. Social, política y personalmente las situaciones se aceleran, y suceden sorpresivamente cosas que nunca imaginé, lo que una vez más me demuestra que la vida es dinámica y cambiante y que las cosas ocurren cuando ocurren y como ocurren, a pesar de tenerlas planeadas de otra forma.
Gloria Pérez de Colosia
Martes, 10 de mayo 2016, 08:48
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Eso debe haber pensado el Rey, porque mi teoría es que no entraba en sus planes abdicar en este momento y que ha resultado ser más un movimiento político que una decisión personal. Nunca imaginé que vería la coronación de un nuevo monarca con consciencia adulta, porque en mi imaginario infantil de 4 años había archivado la imagen de un recién estrenado Rey Juan Carlos como algo estático que nunca cambiaria. Nunca imaginé que, a pesar del convencimiento que tengo sobre mi capacidad para seguir el hilo argumental de alguien cuando habla, me vería a mi misma con cara de atontada intentando entender qué esta diciendo un tipo por la tele. Me refiero a este nuevo muchacho del PSOE que se presenta a candidato para la presidencia del partido, Se llama Pedro Sánchez y en pro de un lenguaje no machista (en mi opinión muy mal entendido) incluye en sus frases esto de "españoles y españolas", "ciudadanos y ciudadanas", "ellos y ellas", "compañeros y compañeras", "seguidores y seguidoras", de forma que su discurso, además de marear, se disipa de tal forma que no hay quien lo siga. Yo al menos no puedo. Me resulta tan agotador como agotadora escucharle. Es una pena porque igual tiene algo interesante que decir pero, a no ser que alguien le advierta a tiempo de la memez que es hablar así, su mensaje se perderá por las ondas de las televisiones y radios que aún no han cerrado. En cualquier caso no importa, porque hay muchos a quienes poder escuchar en esta nueva hornada de rostros que con su juventud y formación enarbolan los nuevos aires de cambio político que parecen venir. Entre ellos este chico de Podemos, que aunque ciertamente a mi me escama, se ha ganado su representación a través de los votos obtenidos. Lo que viene siendo una democracia electoral vamos, por lo que casi más que él mismo, me escaman las críticas obscenas que recibe aquel que a través de un medio legitimo es elegido. Ya veremos después. Tampoco nunca imaginé que la noche de la entrega de unos Premios diera para tanto ni se desarrollara de la forma en que se desarrolló. Me refiero a los Premios otorgados por este periódico, a quien desde aquí aprovecho para felicitar, tanto por la organización y el encuadre tan precioso donde se celebró la entrega, como por la elección de los premiados, todos ellos personas representativas del Levante almeriense que ayudan a que esta fe ciega mía en el buen hacer de las personas no decaiga. Pero de todo lo de estos últimos días, lo que de verdad nunca imaginé es que un juez obligue a un banco a devolver a un propietario su vivienda una vez ejecutado el préstamo hipotecario. Es sin duda una gran novedad que promete una esperanza en el mundo de las ejecuciones hipotecarias. En este caso es porque el proceso se llevó a cabo con la normativa anterior a la introducida por Europa. Se declara nulo el procedimiento y el banco debe devolver la casa a su dueño. Inimaginable hasta ahora. Creo que si esto ha pasado, mis -en ocasiones-, excéntricas pretensiones procesales pueden perfectamente tener cabida, así que queridos jueces míos, vayan preparándose. Y nunca imaginé que en medio de todo esto hubiera un presidente de gobierno fantasma. Nunca imaginé que pudiera indultarse a un guardia civil que no solo no socorre a alguien que está siendo agredida sexualmente sino que encima se deshueva mientras graba la agresión. Tampoco imaginé que el modelo Aguirre de escapar de la policía tras un incidente con el coche se impusiera hasta el punto de que lo repita incluso el propio hijo de Gallardón, añadiendo además un estado de ebriedad que le da a la historia más chispa, permítanme la broma. Y hablando de coches, nunca imaginé que nos amenazarían con multas por viajar con colegas y compartir los gastos, claro que tampoco podía una imaginarse que las multas se extenderían a aquellos que compartieran piso sin acreditar debidamente su estado de unión sentimental. Pero de todo, lo que seguro ustedes nunca imaginaron fue que España perdiera el primer partido del Mundial. Yo eso si, y me parto. Me gusta esta nueva revelación de que ocurran cosas que nunca imaginé ni planeé, dejarlas fluir por si solas, observarlas sin controlarlas, receptiva a ellas para disfrutar del asombro y la sorpresa de los acontecimientos. Se lo recomiendo, déjense llevar, a fin de cuentas ya es verano.
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