El pequeño laberinto de San Juan de los Terreros
Cuando se utiliza la palabra LABERINTO, viene a la memoria, enseguida, el célebre de Creta, con sus notaciones de leyenda, personajes mitológicos y monstruos. Su constructor, Dédalo, lo hizo complicado, pero el Rey Minos le añadió el Minotauro, hijo de su propia esposa, Pasifae, y un toro que, además, se alimentaba de carne humana. La leyenda acabó cuando Teseo le dio muerte y pudo salir del Laberinto ayudado por un hilo de seda que le extendió Ariadna, hija de Minos. Imaginativa Mitología griega.
Ezequiel Navarrete Garres
Martes, 10 de mayo 2016, 09:15
He recordado esta leyenda porque, salvando todas las distancias que quieran, hace un par de meses asistí a la entrega de Premios Comarcales que nuestro periódico IDEAL celebraba en Terreros, Pedanía de Pulpí. En el incomparable marco de su Castillo que, entre mar y cielo, es vigía de cien millas a la redonda. Y, más adelante, les contaré Tras la ceremonia, de coordinación perfecta, con la satisfacción de contemplar premiados por méritos propios a amigos y empresas, se nos ofreció un vino en la amplia terraza. Arriba, el cielo estrellado; abajo, la mar serena; los aires, perfumados de breñas y el horizonte de mar y costa parpadeando de luces veraniegas allá en lejanía. Unos momentos inolvidables. Terreros ha crecido mucho en lo que va de Siglo XXI. Grandes avenidas rectas, amplias y ajardinadas, le separan de sus playas, respetando los límites de altura de los nuevos edificios y su estilo tradicional. Largas y largas son las filas de palmeras que abanican el ambiente y, a sus pies, parterres floridos adornan las parcelas. Sin embargo, distraídos al contemplar la belleza de este nuevo Parque, perdimos la ruta conocida, retrasando casi media hora en encontrar el camino hacia Cuevas debido a la pequeñez de los indicadores y a la escasez de luz por la vegetación. Nos seguía la coordinadora de IDEAL, JENIFER, que llevaba el mismo destino. Estuvimos completamente de acuerdo en considerar lo ocurrido como situación repetida a otros muchos conductores. Por lo tanto, desde aquí, animamos al Señor Alcalde de Pulpí para que sustituya los letreros pequeñitos por otros suficientes, que la ruta del Castillo bien lo merece. Y no tendremos nueva ocasión para rememorar el LABERINTO de Creta, el Minotauro y Teseo, amén del ovillo de Ariadna..
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión