Álvaro dejará pronto la casa que le cedió Eulogio

El tiempo pasa volando. Ya hace dos años que un gesto y un hecho poco habitual, se podría decir incluso, único, corrió como la pólvora por todo tipo de medios. Un hombre ofrecía su vivienda en Vera a una familia con problemas, la cedía gratis. No pasó mucho tiempo para que un buen número de personas acudieran a solicitar esa ayuda de un particular que desde Mataró (Barcelona) ofrecía su segunda residencia a alguien que lo necesitara. Eulogio Carmona, el 10 de enero de 2013, entregó las llaves de su casa veratense a Álvaro Chico y su familia, que se habían quedado parados y sin poder pagar la hipoteca de su vivienda en Granada y con dos hijos pequeños. Ese día para Álvaro fue un gran regalo de reyes. Hoy, dos años después, recuerda aquello con emoción, cariño y mucha alegría, recuerda que «aquella situación» que tenían era «muy difícil» y sienten, hoy como hace dos años, que tuvieron «una suerte inmensa».

Jennifer Simón Carrión

Martes, 10 de mayo 2016, 08:30

«Le estaremos eternamente agradecidos a Eulogio. Siempre», apuntó Chico a IDEAL, hace tan solo unos días, cuando se cumplía ese segundo aniversario, y el plazo fijado en un principio como cesión gratuita de la casa de este motrileño afincado en Mataró. «Estamos ya buscando un pisito. Nuestra ilusión es que sea en el centro del pueblo, pero necesitamos también ver si hay alguna ayuda, porque ahora mismo solo trabajo yo, Yolanda no ha encontrado un empleo más o menos estable, y yo gano por producción, con lo que el salario no da para mucho, pero tenemos las ganas y el entusiasmo para conseguir ahora 'estar por nuestra cuenta' y dejar de vivir 'de prestado'», explicó Álvaro, que espera que antes del verano puedan hacer la mudanza y dejar la casa de Eulogio para que él y sus hijos la puedan disfrutar este verano. El 'donante' aseguró: «No hay prisa. Debe estar tranquilo y poder hacer las cosas con calma y bien». Eulogio recuerda también aquellos momentos de hace dos años con emoción. «Me preocupaban los desahucios y actué espontáneamente, en acuerdo con mi mujer Feli», afirmó. «Volveríamos a hacerlo, tanto yo como mi mujer, si volviéramos atrás, volveríamos a ceder nuestra casa a personas como Álvaro. No me equivoqué, y nos alegramos de haber contribuido a que hayan podido normalizar sus vidas». No es que todo esté bien, pero está mejor que hace dos años, no por la macroeconomía ni por alguna medida espectacular... está mejor, en el caso de Álvaro porque Eulogio le dio «ese empujón» que le hacía mucha falta, le dio el oxígeno necesario para aguantar la respiración en esos malos momentos, con una hipoteca a la que no podían hacer frente, una dación en pago que aún no llegaba, una prestación por desempleo que se acababa y dos pequeños que mantener. Ahora Álvaro trabaja, y espera poder seguir haciéndolo, y mejorar sus condiciones, al menos, para conseguir que «ese empujón» al tren de su vida, y ese «meterlo en vías», le permita hoy y mañana, «coger la velocidad suficiente» para vivir dignamente en Vera. De momento, Chico, Yolanda y sus dos hijos se 'emanciparán' en unos meses, y Eulogio y su familia disfrutarán de su casa este verano. «Y a ver si ahora ya el Gobierno que toque, el que sea, se pone las pilas y ayuda a las personas con el agua, la luz, la vivienda, y se cumple la Constitución, que no tengamos que hacer su trabajo los ciudadanos de a pie», concluyó Carmona.

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