Muerte súbita en el deporte
El día 8 de noviembre falleció en una carrera de 20 km en San Sebastián un corredor de 31 años al llegar a la meta por muerte súbita. En nuestra comarca han fallecido varias personas por esta causa mientras jugaban al pádel o mientras hacían una ruta en bici de montaña y otras lo han podido contar gracias a que los testigos tenían formación y un desfibrilador. ¿Qué es?
Jennifer Simón Carrión
Martes, 10 de mayo 2016, 10:11
La muerte súbita es la aparición repentina e inesperada de una parada cardiaca en una persona que aparentemente se encuentra sana y en buen estado. La persona pierde en primer lugar el pulso y, en pocos segundos, pierde también el conocimiento y la capacidad de respirar y si no recibe atención inmediata, la consecuencia es el fallecimiento al cabo de unos minutos. La muerte súbita en el deporte es aquella que se produce mientras se realiza deporte o durante la hora siguiente a su finalización, el deporte es el desencadenante pero no es el culpable. ¿Cuáles son las causas? Las causas de la muerte súbita varían según la edad. Antes de los 35 años, suele deberse a enfermedades del corazón congénitas, o sea, que se tienen de nacimiento y al dar pocos signos y síntomas, si no se hace un estudio no sabemos que las padecemos. Son anomalías en el funcionamiento de alguna parte del corazón: en el músculo cardiaco, en las conducciones, en las válvulas... Y, a partir de los 35 años, el 90% de los casos se explica por padecimiento de cardiopatía isquémica, o sea, el estrechamiento o bloqueo de alguna arteria que lleva la sangre al músculo del corazón y que provoca el infarto de miocardio ocasionado por la "suciedad" de las arterias que se genera con los años en aquellas personas con mala alimentación, fumadoras, sedentarias, con sobrepeso, con estrés, con colesterol alto, con hipertensión y/o con diabetes (estos son los factores de riesgo para sufrir un infarto). Finalmente lo que se produce es una arritmia en el corazón, normalmente la fibrilación ventricular, que hace que no se bombee sangre y por lo tanto no llegue oxígeno al cerebro y se produzca la parada cardiorrespiratoria. ¿Pero el deporte no es sano? El deporte, como parte de un estilo de vida, está prácticamente al alcance de todos, caminar, nadar, trotar, pasear en bici... y es beneficioso para la salud de cualquier persona. Pero no ocurre lo mismo con otros deportes de alta exigencia física y con el deporte de competición que supone realizar un entrenamiento cuyo objetivo es mejorar el rendimiento físico y siempre lleva implícito el estrés fisiológico y psicológico y se necesita de un corazón totalmente sano. Según la gravedad de la enfermedad cardiaca, el esfuerzo que hay que realizar para desencadenar una muerte súbita varía: una persona puede sufrir una haciendo una maratón o jugando al fútbol (alta intensidad) y otra mientras juega al pádel o haciendo senderismo (baja intensidad). ¿A cuántas personas afecta? Aunque sólo corresponden al 5% del total de los casos de muerte súbita en España, los casos en el deporte son especialmente llamativos ya que alarman mucho al afectar a personas jóvenes, sanas y atléticas y a profesionales del deporte como los futbolistas. Recuerda el famoso caso de Antonio Puerta, jugador del Sevilla que falleció en 2007 con tan solo 23 años. Hoy en día se calcula que esta enfermedad sorprende a uno de cada 100.000 deportistas de menos de 35 años y a uno de cada 15.000 deportistas de más de 35 años cada año. Hay unas siete veces más de probabilidad de que fallezca una persona mayor a una joven. ¿Cómo se puede prevenir? En menores de 30-35 años lo ideal es hacer unas pruebas médicas sencillas, como el electrocardiograma, que pueden detectar muchas de las enfermedades cardiacas. Si lo que se quiere es competir en un equipo de fútbol, hacer maratones, triatlones... se aconseja hacer un estudio más detallado con un ecocardiograma y una prueba de esfuerzo. Desde 2013 todas las federaciones obligan a sus federados a realizarse estos estudios, al menos cada dos años, para poder competir. En mayores de esta edad que comienzan a hacer deporte y tienen alguno de los factores de riesgo indicados para sufrir un infarto de miocardio se recomienda consejo médico, empezar poco a poco y no realizar sobre esfuerzos. Y, por supuesto, controlar y minimizar todos los factores de riesgo. Si crees que estás sano pero durante un entrenamiento o una competición aparecen palpitaciones, mareo, sensación de falta de aire o de desvanecimiento, hay que cesar la práctica de ejercicio y consultar con el médico. ¿Qué hacer si presenciamos una? Seguir los pasos indicados en la cadena de la supervivencia: 1º reconocer que la persona está en parada y llamar a emergencias, 2º realizar la reanimación cardiopulmonar básica, 3º utilizar un desfibrilador de uso público o DESA y 4º facilitar la llegada de los sanitarios.
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