Desobediencia a la autoridad

Pero el hecho de que envenenen el aire que respiramos no es el único perjuicio que nos trae el hecho de tener el gigante energético en el seno de esta comarca, además de envenenarlos en aire , como efecto colateral nos roban nuestras tierras a los que por desgracia la localización de sus propiedades las sitúan en unos terrenos que necesitan.

 

Yo esto lo viví en mis carnes el día en que para sacar la energía que producida la térmica decidieron hacer una nueva linea de alta tensión, para abastecer las necesidades de electricidad del nuevo desarrollo del ladrillo de la costa, algunos decían que para la construcción de la urbanización de lujo que se intentó Macenas y de un centro comercial que se instalaría en Garrucha, ninguna de las dos iniciativas especulativas finalmente se llevo a cabo.

Un día llegaron unos señores y nos dijeron que por las propiedades de muchos vecinos del interior, concretamente de Turre, Los Gallardos Antas y Vera iba a pasar esta linea de alta tensión de las que les hablo y que nada podíamos hacer sino humillarnos ante esta pretensión. Los vecinos decidimos organizarnos para luchar contra este robo institucionalizado de nuestras pequeñas propiedades heredadas en la mayoría de los casos de padres a hijos de una a otra generación, fue cuando creamos la Plataforma de Afectados "Levante sin Cables".

Iniciamos entonces una serie de iniciativas legales y acciones de protesta que puede ser que alguno de ustedes recuerde, ya en su momento nos decían que estas iniciativas tendrían poco recorrido como así fue, que en este país el poder económico y el poder político eran la misma cosa y que las leyes solo estaban enfocadas para dar apariencia de legalidad al robo que pretendían perpetrar, hoy día esto es mas conocido, mucho se denuncian las puertas giratorias del mundo de la política, de los que hacen las leyes y el mundo financiero que se llevan el dinero de los robos que se realizan al amparo legal.

En el plano de las reivindicaciones tampoco llegamos mas lejos, los medios de comunicación no hicieron escaso eco de nuestras protestas, bien porque sus dueños eran los mismos que los que practicaban el robo o bien porque estaban temerosos de que a sus arcas no llegaran los dineros de las campañas publicitarias con las que regularmente estos monopolios inundan los medios de comunicación para que estos no den eco a los gritos de los mas desfavorecidos.

No olvidaré aquel día en que nos encontrábamos manifestándonos en medio de unos campos para que no pusieran en pie una de estas torres, allí estábamos un puñado de viejos propietarios de terrenos y unos pocos jóvenes como yo por aquella época, de entre la nada aparecieron varias furgonetas de antidisturbios, de las que salieron decenas de policías golpeando sus porras para amedrentarnos, nunca olvidare los ojos sádicos que se escondían bajo los cascos deseosos de dar caña al grupo de viejos que se manifestaban pacíficamente por defender sus tierras. Lógicamente ante el despliegue de fuerza tuvimos que desistir no sin antes ser humillados algunos pues nos denunciaron por "desobediencia a la autoridad", encima de cornudos tuvimos que pagar una multa muy superior a la cantidad de dinero que nos daban por dar apariencia de legalidad al robo de nuestros tierras. A partir de ese momento supe quien era la autoridad en España las corporaciones energéticas y financieras que hacían lo que querían para llenar sus bolsillos, yo hasta ese momento había creído en la Constitución que hablaba algo del derecho a la propiedad privada y todos esos cuentos con los que nos intentan hacer creer que somos ciudadanos libres, siempre y cuando una energética no quiera tu tierra. Si usted quiere ver fotos de lo que le cuento solo tiene que poner en Google "levante sin cables aéreos"